18 de abril de 2011

Cuando una luz se apaga...




Hace dos años que una persona muy importante en mi vida nos dejó. Algunos creen en el Más Allá y en ello se consuelan creyendo que estás en el Cielo velando por nosotros y observándonos. Y yo, que no creo en el Más Allá sinó en el Más Aquí...¿qué puedo ahora pensar de ti, ahora que no estás entre nosotros? ¿cómo puedo yo consolarme? pues pienso en todo lo que me regalaste en vida y en todo el legado que me has dejado. Pienso en esos buenos momentos juntos y en esos malos, allí, en el hospital. Pienso en lo injusta que puede parecer a veces la vida, arrebatándonos personas como tú. Pienso en aquella frase que entre máquinas me dijiste en uno de tús últimos días. Pienso en cómo han sabido afrontar la vida mi prima y mi tía viviendo con tu ausencia. Pienso que por mucho que pasen los años...nunca te olvidaré porque te he querido, te quiero y siempre te querré.

"Tite, ahora cuando voy a ese rincón de la Costa Brava y observo a esas gaviotas surcar el cielo, pienso: ojalá hubieras podido conocer a mi niño". ¿Sabes? Hace unas semanas fui con él a ese lugar. Aún no se da cuenta de la mayoría de las cosas, pero quise pasar un rato allí, con él, compartiendo todos esos pensamientos y sentimientos que hasta ahora compartía a solas entre esas rocas. Le enseñaré también fotos tuyas, le hablaré de ti e intentaré ser tan buena madre como tú tío fuiste conmigo.

Pero no quiero quedarme con sentimientos tristes. No pienses que me convertí en un "niña triste", pues todo lo contrario. Sigo siendo la misma "Chispita" de siempre. Bueno, con algo más de sueño por culpa del niño, pero igual de alegre jejeje. Y sigo siendo cabezota, idealista e igual de luchadora por todo aquello que creo que merece la pena para mi y para los míos. Sigo yendo a la montaña, sigo siendo una verdecilla, sigo riéndome con los chistes fáciles y sigo apreciando las pequeñas cosas de la vida que pasan desapercibidas para la mayoría de personas. Pero, eso sí, cada vez que miro una foto tuya, continúo sonriendo mientras una lágrima desliza mi mejilla. Porque ahora tú me transmites la alegría de haberte tenido en mi vida y la tristeza de haberte perdido...

Un fuerte abrazo y un enorme beso a todos los que ya partisteis y que sabéis que habéis sido muy importantes en mi vida, avis, David, Fede, tite, tita... ¿Parece raro, no? me refiero a que yo que no creo en el Más Allá esté aquí delante del teclado hablandoos. ¿Será que a veces pierdo la cordura? ¿será que a veces pierdo la coherencia? No. Será que os echo de menos.


12 de abril de 2011

Come sardinas


Esta tarde me viene en gana hacer un poquito de crítica y escribir un mini-sermón ambiental sobre la pesca, a parte de regalaros un consejo.

Todos nosotros, cuando vamos a la pescadería y mientras hacemos cola esperando nuestro turno observando los pescados expuestos en el mostrador pensando a ver cual compramos, no somos conscientes, como consumidores, del daño que se está haciendo a los ecosistemas marinos por el hecho de la avaricia de querer hacer de la pesca un negocio millonario. Pues bien, creo que no está de más conocer también las repercusiones ambientales que la pesca desmesurada de hoy en día está causando al medio ambiente.

Hoy en día la mayoría de los caladeros están sobreexplotados i el 70% de los stocks mundiales se encuentran plenamente explotados, sobreexplotados o agotados. Es un hecho habitual que las flotas de pescadores hagan mil y una piruetas para saltarse la normativa. Se pescan pescados de medidas ilegales, se usan determinadas artes de pesca que no se deberían usar en determinadas zonas, se incumplen las vedas, se arrasan los fondos marinos, se arrasan las praderas de Posidonia tan importantes para mantener la biodiversidad de los ecosistemas marinos, se usan barcos de cubicaje superior al permitido, se matan especies protegidas por el uso de artes pocos selectivas... Todo ello pan para hoy y hambre para mañana.

Son muchos los puertos pesqueros de nuestro país que ya están sufriendo las consecuencias de una explotación desmesurada de los ecosistemas marinos. Muchas las especies que están viendo drásticamente mermadas sus comunidades. Y lo más triste es pensar: ¿cuánto de ese pescado tiramos a la basura? estoy harta de ver como los barcos antes de llegar a puerto hechan por la borda cajas y cajas de peces que no son de los denominados "económicamente viables o rentables". Peces que han sido atrapados por las redes, para nada. Tortugas marinas, delfines...y muchas más especies marinas que se convierten en involuntarios (o no) daños colaterales.

¿Y qué hay de los pescadores? poco a poco la pesca está quedando en manos de un manojo de grandes empresas que hacen y deshacen lo que quieren mientras que centenares de pescadores de los llamados "de toda la vida" se quedan sin trabajo o entran en quiebra teniendo que abandonar ese oficio que heredaron de padres y abuelos.

¿Qué futuro le espera a nuestra pesca? la verdad, pinta muy negro, tanto para la pesca como para la biodiversidad de los océanos que hoy conocemos. Se habla de pesca sostenible, se han hecho mil y un tratados internacionales, pero de momento no han servido de nada. Y, ¿por qué? pues pienso porque los que verdaderamente se deben involucrar, que son los pescadores y empresas, ya les va bien el pan para hoy y el hambre para mañana...y que aprieten los que vengan detrás.

Aún así, confío, como siempre, que en la punta del abismo...rectifiquemos. Aunque otra vez, a lo mejor, ya será tarde.

Os doy un consejo: ahora que podéis, comed sardinas, pues dentro de poco serán un producto de lujo y dentro de algo más igual pasarán al bahúl de los recuerdos.