Rompamos moldes

Ahora que llega el veranito nuevamente las revistitas de turno y montones de anuncios publicitarios empiezan a taladrar la tan famosa "operación bikini". Vamos, que te pongas las pilas ahora mismo, que sinó se te echa el verano encima y tú con estos pelos!. Dieta del melón, de la sandía, del melocotón...y yo me pregunto: y dónde estará la dieta del salchichón? porque vamos, yo hace tiempo que la practico y estoy la mar de contenta con ella.

Pero es que hay cosas que no entiendo. Primero, si hay que estar guapas, ¿sólo en verano? ¿y qué hay de las otras estaciones? ahhh vaaale, sí, ya, ya sé, como en las demás estaciones estamos más tapaditas pues no se nos ven los defectos. Defectos?!?! a caso me estáis diciendo que debo avergonzarme de lo que tengo y taparlo? es que me pongo de tan mala leche con todo ésto!! la belleza no está en aparentar lo que uno no es o lo que los otros son. Y por supuesto la mayor belleza no se lleva en potes de pintura o unas piernas bien depiladas. No sé, será que soy rara, pero mi punto de vista es que la globalización me aburre. Por eso lo que veo menos bello es precisamente eso, que todas seamos igualitas, con el mismo tipo de vestidito y cinturita, con el mismo tono de pelo, con el mismo color de pintalabios... mujeres impecables, perfectas físicamente. A mi lo que siempre me ha atraído más de las personas precisamente es lo contrario: la diferencia, la distinción. Y lo otro que no entiendo es por qué tanto émfasi en arreglarse tanto en verano... pero si al final acabamos rebozadas por la arena de la playa como una croqueta y el agua del mar nos despeinará cada vez que entremos a refrescarnos! ahh vaaale, ya entiendo, es que el truco es que en vez de zambullirte en el mar y ponerte a jugar con las olas lo que debes hacer es meterte despacito y no mojarte el pelo (uy! qué divertido!).

Pues eso, en estos días de bombardeo de mensajes por todos lados sobre la necesidad "indiscutible" de que te pongas cremitas, pumaditas y mil mandangas más para estar reluciente este verano y eliminar las estrías, la celulitis y demás, pues me ha venido en mente una canción que decía así: "de mayor quiero ser mujer florero, metidita en casita yo te espero, las zapatillas de cuadros preparadas, todo limpio y muy bien hecha la cama". No sé, es que veo detrás mía décadas de lucha por la liberación de la mujer y a dónde estamos actualmente? desde mi punto de vista hemos avanzado mucho menos de lo que se ha aparentado. Sólo me hace falta charlar un rato con muchas de las mujeres de hoy en día para darme cuenta que sólo hemos maquillado la idea acerca de la mujer, pero aún esa esencia machista sigue viva, muy viva, entre las mujeres. Que si los hombres son los que tienen que invitar, que si el chico es el que debe pedir para salir a la chica, que si el coche lo lleva el hombre, que si el hombre es el que tiene que regalar el ramo de flores, que los hombres no han nacido para limpiar lavabos... aunque no os lo creáis todo ello sigue hoy en día más vivo que nunca. Y mientras, las mujeres aún seguimos conformándonos, o acomodándonos, con potes de pintura y dietas del melón para que nuestros hombres puedan vernos espléndidas. Que una se arregle porque le gusta me parece bien si es lo que quiere, y vamos, que estar siempre limpitos no está de más; pero lo que encuentro verdaderamente repugnante es cuando una mujer se arregla porque así se lo manda su pareja porque él no se quiere avergonzar de ella o porque quiere chulear delante de sus amigos de tener a una "mujer divina de la muerte".

Mientras que las mujeres en algunos aspectos nos hemos ido liberando, por otro lado nos hemos estado convirtiendo cada vez más en mujeres dependientes de lo qué dirán, de las miradas de los demás, de las apariencias. Aún siguen muchos ideales anticuados vivos hoy en día. Parece mentira pero hoy en día aún haya muchas mujeres cuya única aspiración es ser un complemento para su varón del que él se sienta orgulloso llegando con este tipo de pensamiento a esa maldita frase de: "es que yo sin ti no soy nada".

El márketing, el consumismo, la publicidad nos está transformando, tanto a nosotras como a ellos, en floreros. Y digo también Ellos porque hoy en día cada vez más los hombres también quieren ser floreros. Floreros que sólo consideran que llegan al éxito cuando consiguen llamar la atención de los demás por su aspecto físico. Y no opináis que toda esa mujer idílica y perfecta (o hombre idílico) de las películas a veces llevan a que menospreciemos a la mujer y hombre "real" que están a nuestro lado?

Al paso que vamos, este mundo se va a convertir en una floristería llena de flores sin esencia ni perfume, rebozadas de cremitas, vacías de inteligencia, a las que se les valora sólo por la apariencia y sin orgullo por su propia persona. Ah, sí, vaaale, se me olvidaba que es lo que Ellos quieren.

Siempre digo que no sé lo que quiero pero sí tengo claro lo que no quiero:

¿Mujer florero? lo siento, pero yo no estoy para rellenar huecos