Alguien que se siente excluido de un mundo que no logra entender. Y que para intentar entenderlo se realiza constantemente una batería de preguntas extrañas y a menudo incluso incontestables.
Alguien que intenta razonar hasta el instinto, ese instinto de supervivencia que todos tenemos y que día a día le permite seguir respirando.
Alguien a quién le cuesta acostumbrarse a la vida. Con días en los que un nudo en el estómago le impide comer. Con días en los que ráfagas de pensamientos no le dejan dormir.
Alguien que vive el presente. Que ve el futuro con cautela. Pero que su pasado, sin saberlo, está por todos lados.
Alguien que se siente solo, inmerso en sus pensamientos, excluido de todos y de todo. Que a veces lo ve todo triste, nublado, falso y triste. Y esa tristeza le impide reír, y le irrita que los otros lo hagan.
Alguien de sentimientos contenidos. Sentimientos que sólo es capaz de dejar ir entre hojas de papel y tinta, plasmando historias de personajes ficticios (o no). Entonces llora, ríe, se enamora, entre líneas.
Alguien que no se conforma con las banalidades.
¿Quién no ha sido alguna vez ese Alguien?
Porque detrás de cada puerta que se cierra siempre queda alguna cosa que pervive, y se nos escapa.
Muy bonito poema,te a quedado genial ^^
ResponderEliminarBello poema...
ResponderEliminarsaludos
Gracias :)
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