16 de julio de 2012

Se acerca la punta del abismo...

Cómo me gustaría poder sentarme estos días delante del ordenador a escribiros cosas bonitas, cosas que irradíen las mil y una maravillas del mundo (que de haberlas las hay). Pero los acontecimientos que estamos viviendo estos últimos años, meses y sobretodo días no me permiten dejar de pensar en la que tenemos encima y en la que nos vendrá. No voy a explicaros ahora todo eso que ya sabéis y que oís cada día en la televisión y la radio o leeis en los periódicos. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que...



Los que me conocéis sabéis que pienso que a los humanos nos cuesta mucho hacer cambios y que no es hasta que estamos en la punta del abismo que cambiamos. Pues bien, creo que ya empiezo a ver muy cercana esa punta del abismo... y sinó el tiempo dirá. Y para bien o para mal habrá grandes cambios en este país. Que la balanza vaya hacia los ladrones o el pueblo es cosa de todos. O luchamos ahora o callemos para siempre.


5 de julio de 2012

Sin-vergüenza




Lo de las preferentes no tiene nombre. Es cierto que tienen una pequeña parte de culpa los que las contrataron al no mirar la letra pequeña y al fiarse del señor banquero de toda la vida que lleva toda la vida en la misma oficina. Yo he tenido de esas preferentes. Hace años las contraté, pero como soy muy conservadora con el tema del dinero, como sé que nadie da duros a cuatro pesetas y además como soy muy desconfiada, antes de contratarlas hice un interrogatorio que ni Colombo al señor que me las quería vender. Y la verdad es que me lo explicó bastante bien. Si bien es verdad que me pintó las preferentes como la ostia y como una cosa muy segura ya que en esos momentos todo iba viento en popa, yo también entendí que para poder recuperar ese dinero antes tendría que "vender" esas preferentes. Así que si en un futuro la cosa empeoraba pues me darían menos y etc etc. Vamos, que entendí que tampoco era tan y tan seguro como me lo pintaba. Sí, que en esos momentos había muy pocas probabilidades que la cosa fuera mal, pero para mi sólo con que hubiese una milésima de milésima posibilidad de riesgo eso ya me hace estar muy pero que muy atenta. Por suerte cuando empecé a ver que la cosa no iba bien (y no precisamente porque lo dijera nuestro presidente de gobierno) fui al banco y les di la orden de quitarlas. Pusieron cara de sorpresa. "Pero por qué las quita? si van muy bien." "El dinero es mio y le digo que las venda ahora mismo". Y suerte que lo hice para entonces... No pasó nada y gané dinerillo.

Pero no desviemos el tema, pues la mayor parte de culpa la tienen las entidades bancarias, los políticos y los que tendrían que haber vigilado con más atención éste y otros productos que se comercializaban por aquel entonces.

Para que entendais lo que quiero decir lo explicaré de otra manera. Tú tienes un coche y con él circulas por las carreteras, autopistas, calles... Para circular por estas carreteras, autopistas y calles hay un código de circulación basado en normas, señales y semáforos que te indican qué puedes y qué no puedes hacer y que ayudan a regular el tráfico para que, entre otras cosas, no haya accidentes. Todos los que tenemos carnet y somos buenos conductores, confiamos en esas señales y semáforos, así cuando nos encontramos con un STOP, paramos y prestamos atención no sea que tengamos un percance en el cruce. Cuando vemos un semáforo en rojo, no pasamos. Cuando está verde, pasamos. Confíamos en que esas señales, ese código de circulación, nos ayudaran a no tener ningun percance. Pero imaginaos que un día, el señor que regula los semáforos y que se encarga de poner y quitar señales de tráfico deja de prestar atención y se pasa el día tocando los huevos. Se empieza a poner señales de STOP donde no hacen falta y no se ponen donde sí harían falta. Cuando los semáforos están verde resulta no es así. Etc etc... qué pasaría? pues que nos estrellaríamos todos y sería el caos.

Ahora imagináos que los que conducimos somos nosotros y el señor que se toca los huevos es el Banco de España y demás políticos. Pues ahí está. Nos han dado luz verde para hacer muchas cosas cuando tendrían que haber puesto un semáforo rojo. Hay muchos "señores" que no han hecho su trabajo todos estos años. Y qué pasa? pues nada. Los que han perdido buena parte de sus ahorros con estos productos ahora se encuentran pidiendo créditos para pagar su hipoteca porque los ahorros lo tienen en preferentes que no pueden recuperar, y os podría explicar mil y un caso que conozco o que me han contado de mi alrededor. Y qué pasa con los verdaderos estafadores y culpables? ah sí, se les indemniza con unos cuantos millones, siguen moviendo el cotarro de otros asuntos y ... en fin, que yo sepa a ninguno se le ha sentado aun en el banquillo de acusados! una vergüenza!

Señores, señoras, o en este país se empieza a afilar la guillotina o de ésta no salimos.





3 de julio de 2012

Lo mejor





La mejor herencia, la experiencia
El mejor legado, la formación
La mejor herramienta, la educación
La mejor suerte, la preparación
La mejor película, los sueños
El mejor regalo, tu sonrisa
La mejor poesía, tu mirada
El mejor de los milagros, tu vida
El mejor instante, ahora

Sólo deseo poder dejarte una buena formación para que tu educación te aporte esa experiencia que permita hacer realidad tus sueños y así disfrutar del ahora y del futuro, con esa misma mirada y esa misma sonrisa con las que envuelves en estos momentos cada instante de mi vida.