27 de agosto de 2022

De lo bello...


 

"Las cosas más bellas no son perfectas, son especiales"

(Bob Marley)

 

 

26 de agosto de 2022

Perder


 

Perder a alguien forma parte de la vida. Es una parte de la vida que no es de nuestro agrado cuando aquel que se marcha es alguien querido. 

Pero con el tiempo aprendes que en esta vida, lo que verdaderamente importa no es si ganas o si pierdes, si conoces o te despides, sinó la capacidad para aceptar los cambios. Pero ¡jopainas!, qué difícil es. Cómo cuesta aceptar ciertas cosas, sobretodo a cabezotas como yo, que nos cuesta tirar la toalla. Sí, lo sé, a veces una buena retirada es una batalla ganada. A veces tirar la toalla es ganar. Pero no es fácil para personas como yo, a quienes la tozudería les ha hecho más bien que mal. A quienes la tozudería les ha hecho conseguir muchas cosas, sueños, objetivos... Cuesta decir basta, cuesta decir ¡para ya Gaia!

Pero con el tiempo vas volviéndote más calmada, más sosegada, y acabas consiguiendo aceptar que a veces la vida no nos dará los regalos que esperábamos, pero es que el verdadero regalo, a fin de cuentas, es la vida.

Y así aprendes a desdramatizar todo. A quitarle peso a las cosas, porque aquello que te llena es la propia vida, el poder despertarte hoy y poder seguir caminando, con sus pros y con sus contras, pero con esos suspiros de anhelos, con esas ilusiones y esos entrañables y queridos seres que todavía tienes a tu lado y que harán de tus pasos unos pasos más ligeros y alegres.

Pase lo que pase, la vida sigue.

 




21 de agosto de 2022

(H)


Hay una frase que define en pocas palabras toda una relación. Una relación de años con alguien especial que pasó por mi vida y que sabe que siempre me tendrá. Que pase lo que pase, en cualquier momento puede regresar, porque siempre tendrá mi puerta abierta.

Una relación con alguien a quién di todo el amor que supe darle en esos momentos y en esas circunstancias. Una relación con alguien a quién amé y, sin darme cuenta, también lastimé. 

Hay una frase que define en pocas palabras toda una relación y que hoy quiero escribir en este, mi diario de a bordo, para que nunca se me olvide:

Te (h)echo de menos.


18 de agosto de 2022

Del perdón...

 


No. Ni por rezar delante de un altar, ni por entrar en un confesionario, ni por repetir cien mantras arreglarás lo que has errado. Tampoco harás sentir mejor a aquel que fastidiaste.

Puede que te sirva para apaciguar tu sentimiento de culpa y hacerte sentir bien durante un tiempo, pero no, no arreglará lo que jodiste.

Si cometes un error, arréglalo con hechos, no con un recital de palabras esperando que un ser divino te perdone.

Quién usa ese tipo de "rituales" para sentirse bien acaba haciendo como con lo de la píldola del "día después", que se pasan dos roscas y acaba haciendo de su vida un continuo curar en vez de prevenir, sin darse cuenta que entran en un bucle destructivo para sí mismos. Me importa un pimiento hacer daño porque después ya iré a confesarme. Me importa un pimiento no tomar precauciones porque después ya me pasaré por la farmacia. Y así van haciendo, y así van viviendo. Pero esa aptitud pasará factura en un tiempo.

Vigilemos qué tipo de farmacia usamos, la de los placebos o la que verdaderamente arreglará o mejorará tus problemas. Placebo o hechos. Tú eliges.


 

 

14 de agosto de 2022

Ridícul@

 



Hay gente que va por el mundo creyéndose mejor que el resto y van de aquí para allá ridiculizando a los demás, soltanto frasecillas intentando hacerles sentir inferiores. 

Cuando los observo pienso, qué gran inseguridad y qué falta de madurez tienen. 

Sé feliz y deja ser feliz a los demás. Vive y deja vivir. 

Y cómo le dije el otro día a mi hijo mayor, recuerda: "Si cada broma que hace una persona pasa por humillar a otra persona, no es gracioso, ¡es gilipollas!". 


 

 

Un mundo...

 


Existe un mundo invisible, aquel en el que piensas en alguien sin que ese alguien lo sepa. O al revés, aquel en el que ahora alguien está pensando en ti y tú no tienes ni idea. 

Existe un mundo invisible donde existimos y hacemos existir. 

Un mundo lleno de personas que físicamente no te acompañan, pero sí internamente.  

Un mundo con personas que tienes ahí instaladas todos los días. Otras que sólo te llevan unos segundos. Y otras que querrías echar y no hay manera. Personas que van contigo allí a dónde vas.

Un mundo de personas de humo y carne, un mundo que no puedes controlar. 

Algunas de esas personas te visitan de una forma suave, discreta, bonita, y sabe mal que se estén tan poco rato. Otras son personas oscuras que desearías echar de una patada. Con otras escribirías grandes historias. Otras son personas en las que piensas mucho y les lanzas un deseo al aire: "espero que esté bien". 

Personas que son tan sólo la imagen de un determinado recuerdo. Personas que te aparecen automáticamente o personas que te vuelven a la cabeza al pasar por un lugar concreto, ver un determinado objeto o escuchar aquella canción.

Hay un mundo invisible formado por cuatro paredes dónde nadie más que tú tiene acceso. Un lugar donde estas personas ocuparán un lugar y un tiempo que jamás sabrán.



 

 

8 de agosto de 2022

Gestos

 


Los pequeños detalles y las actitudes bonitas, aunque sean de corta durada, tienen un efecto que puede perdurar, mejorar o incluso hacer girar en 360 grados el día de alguien. 

Tendemos a vivir mirando nuestro propio ombrigo. Cada vez somos más individualistas, pero nunca olvidemos que los pequeños gestos, aunque sea una simple sonrisa a esa persona con la que te cruzas por la calle, también pueden ser Poderosos.

Todos, de una manera u otra, podemos facilitar la vida de los otros. 

 

4 de agosto de 2022

De dar y recibir

 


No des esperando recibir lo mismo a cambio, porque sinó te vas a llevar muchos fiascos. Da porque te apetece, porque así te sale en ese preciso momento, sin más.  Es la única manera que después no te reproches a ti misma y al otro de no haber recibido algo que esperabas a cambio. 

Es simple. ¿Crees que se lo merece? ó, simplemente ¿te apetece?. Da, regala. ¿Estás harta de darle sin recibir nada a cambio? deja de dar.

Como en todo, es cuestión de equilibrio. No considero que sea sano dar siempre, a ciegas.

Cada cual es un mundo. Hay gente dispuesta siempre a dar, y gente siempre dispuesta a recibir sin dar nada a cambio. Depende de ti afilar tu sexto sentido y decidir conforme a tu mente y/o corazón y mantener un equilibrio en las relaciones que mantienes con las otras personas.

Pero si eres de los que das a ciegas, en este mundo te desgastarás como la madera ante una lija.  

Si eres de las que siempre das, sin recibir nada, corres el riesgo de pasar de ser generosa a ser egoísta. He visto esta transformación en personas cercanas. Llegará un día en que te cansarás y la ira, los reproches, te harán saltar hacia el otro extremo, aquel en que te vuelves extremadamente egoísta y dejas de dar, ni tan siquiera a quién se lo merece y quieres. Y nii es bueno ser totalmente generoso, pues te rodearás de un montón de oportunistas, ni es bueno ser totalmente egoísta, pues acabarás solo .

Da a las personas que se lo merecen. Que se lo merezcan o no, depende, entre otras cosas, precisamente en eso, en lo que te devuelven. Y está en ti verlo. Y no es cuestión de cantidad, de si te devuelven tanto como lo que tu das, sinó que ellos también te dan.

Sé un poco generosa, sé un poco egoísta. Equilibrio.

Pero para llegar a ver todo esto, y ser capaz de llegar a este equilibrio, antes tienes que tener lo que se llama "amor propio" y ser consciente que, ¡jopainas!, también nos merecemos recibir.

Nunca te conformes con menos de lo que te mereces. No, no lo veo ser egoísta, lo veo ser justo y apreciarte. No dejes ese amor propio, esa autoestima, en manos ajenas y la mendigues dando, dando y dando...esperando que el otro hago lo mismo. La autoestima nace de ti mismo y es a partir de ella que podrás dar, recibir y mantener unas relaciones sanas con los demás.

Así que seamos capaces de decir No. Decir No es tan importante como decir Sí, y no nos debemos sentir mal por ello. Porque tu también "necesitas", igual que los demás. Tú también sufres, tienes tus problemas...y necesitas a veces recibir. Y no es malo ni pedir ayuda ni aceptarla, aunque a los más tozudos nos cueste (doy fe de ello). Y si no la recibes mientras tu sí que das, ser capaz de decir Hasta Aquí Hemos Llegado.

Mirad, os contaré una cosa. Cuando era pequeña, bastante pequeña, un día cogí un anillo del dedo de mi madre. En su interior leí la siguiente inscripción "dar sin recibir nada a cambio". Lo que en un principio podría parecer una frase hermosa, en mi caso, al instante mi mente la rechazó. Le dije "mamá, esto no está bien". Ella me respondió "un día lo comprenderás". Y ahora con los años, veo que en su momento no la rechacé porque era una niña egoísta. No. Los niños no son egoístas, son listos y tienen autoestima y amor propio. Una autoestima que la van perdiendo por culpa precisamente de los adultos y de todas los cuentos e historias que les contamos. 

Y hoy en día sigue aquella frase grabada a fuego en mi cabeza. Ahora soy madre, y aún así, continúo pensando que No, no se puede dar siempre sin recibir algo a cambio. No, no es justo. Ni tan siquiera con tus hijos. Aunque sea necesitas un abrazote amoroso de tanto en tanto, o un "mamá, yo también te quiero". No es justo dar y dar sin recibir nada de nada, sea con quién sea. Y si lo haces, lo único que vas a educar es a futuros adultos egoístas y aprovechones que lastimaran a otras personas que sí serán generosas. 

Como siempre, sólo es una reflexión que expreso en este diario de a bordo.

 


 

3 de agosto de 2022

Recuerdos que regalan sonrisas

 


Considero más duro tener que despedirse de "buenas" que de "malas". Es cuestión de entendimiento. Nos es más fácil entender y, lo más importante, aceptar, tener que separarse de alguien con el que no congenias o te hizo daño, que no con alguien con el que te llevas bien, y sabes que os seguís queriendo y apreciendo.

Pero, es que la vida no es blanco ni negro. Ni siempre será como a una le gustaría. 

Como siempre digo, la vida es un cúmulo de matices, incógnitas e imprevistos. Miles, millones de matices. La vida no es sólo dos extremos, A y B, por lo que si intentas vivir en ellos te perderás lo importante, porque lo verdaderamente importante, y que te hace crecer y esforzarte en comprender, cambiar y desarrollarte, son los matices. Como el matiz de cada tipo de relación que mantienes con cada una de las personas que se cruzan en tu vida. Ninguna relación es igual a la otra, por eso a veces nos puede parecer muy complicado eso que se llama "tener relaciones sociales". Pero es que ahí está la gracia y el verdadero aprendizaje y enrequecimiento. Y a menudo, son precisamente las relaciones más difíciles las que acaban siendo las mejores maestras.

Y así, un día, mientras recuerdas a esas personas con una alegre sonrisa, te das cuenta que perder de "buenas" a personas que han pasado por tu vida no es un fracaso. Porque te han regalado esos recuerdos que siempre guardarás en el corazón y expresarás con esa sonrisa espontánea. 

Y así, aunque esas ausencias duelan, esos recuerdos siempre te harán sonreir. Y guardarás a cada una de esas personas en cada una de esas sonrisas.

Qué bonito es pensar de golpe en alguien y que se te escape esa sonrisa. En esos momentos te das cuenta y aprecias que una de las cosas más importantes con las que puedes llenar la mochila de tu vida es precisamento con eso: esas sonrisas.

Hoy me siento afortunada al darme nuevamente cuenta que tengo personas que aunque ya no estando presentes en mi día a día, me siguen sacando una sonrisa. Cuca, Pep, yayas, avis, Rosa, Ramon, Antonia, Fran, Ariadna, Ester, Miquel, David, Mari Jose, Jose Mari, etc etc.... 

A algun@s de vosotr@s puede que eso que llaman coincidencia vuelva a cruzarnos por sorpresa en el camino. A otros iré a veros nuevamente algun día. A otros nunca más volveré a cruzármelos en esta vida. Pero cada uno de vosotros me habéis dado uno de los regalos más importantes y que más valoro en mi vida: recordaros siempre con una sonrisa y cosquillas en la barriga. 

Afortunada de haberme cruzado con vosotr@s en esta vida. Afortunada de todos los momentos pasados con vosotros.

Que la vida os regale personas de sonrisas, dulces y sabrosas como una buena taza de chocolate caliente en una tarde de invierno.

Buenas y sonrientes días, verdecill@s.