La vida es una obra de teatro que no permite ensayos.
Cuida lo que amas, porque los recuerdos no se pueden abrazar
En el rincón de los recuerdos,
donde el tiempo se desvanece,
Casi 1,5 km, ni uno más ni uno menos.
Y estoy llorando de alegría, que después de estos últimos días, ya tocaba. 1,5km, un nuevo máximo en lo que llevo de recuperación. Ni uno más ni uno menos, pues el dolor ya se hacía insoportable como para continuar.
Pero esta cifra, ese casi 1,5 km hoy ha significado mucho para mí. Ese recorrido me ha llevado hasta ese lugar tan especial para mí, aquel en el que me siento a observar el paisaje antes de iniciar esos paseos por el bosque, y me pierdo conmigo misma. Ese lugar del inicio de todo.
Y he llorado, de alegría. Lo sé, como se dice en mi tierra, estos días estoy "tova". Hacía más de un mes que no venía, me negaba a llegar en coche, quería poder llegar con mis pies. Y aquí estoy, hoy, con mis pies. Ahora ya miro hacia el horizonte, mi próxima meta, volver a subir a lo alto de esa montaña antes de verano.
Como dijo Ahsoka cuando se metió con su nave en la boca de una ballena-calamar gigante espacial para ir a buscar a su aprendiz Sabine "𝗺á𝘀 𝘃𝗮𝗹𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗮 𝗻𝗶𝗻𝗴𝘂𝗻𝗼".
Ha sido una semana dura, muy dura. Una nunca se acostumbra, ni es de buen digerir, la pérdida de gente cercana, que aprecias.
Pero en los malos momentos es donde está aquella gente a la que verdaderamente le importas. Aquella que te conoce y te quiere lo suficiente como para conocer lo que necesitas en cada momento y te regalan incondicionalmente esos suspiros que perdiste hace unos días. Aquella gente que no es belborrea sinó hechos. La que no te abandona a la primera de cambio y que están en las buenas y en las maduras. Todos los demás son atrezzo.
Y algunas de esas personas tienes la suerte que son tus amigas.
Los encuentros con las amigas, las verdaderas amigas, son una fuente de energía, geniales para acabar semanas grises como esta. Son esos momentos en que podemos ser nosotras mismas, tal cual, sin máscaras ni filtros. Son esas ocasiones en que compartimos conexión, amor, cariño, risas, grandes conversaciones, empatía, respeto, escucha. Son esas experiencias en que nos sentimos acompañadas, comprendidas, apoyadas, valoradas. Son esos instantes en que nos olvidamos de los problemas, las preocupaciones, las presiones. Dónde podemos escupir todo aquello que nos apesa, que nos ahoga.
Estar con esas personas no hace cambiar el pasado pero te permite coger aire para afrontar el futuro.
Tal y como os he dicho esta mañana, muchas gracias a los que habéis estado a mi lado, tanto estos días como en todos los demás. Soy muy afortunada.
Querido hijo:
Paso a paso vas ganando metros a la vida. Y ¡cómo me gustaría que no cometieras los mismos errores que yo!, pero sé que eso es imposible, que cada cuál ha de recorrer su camino, tropezar y aprender de sus propias lecciones. Pero permíteme compartir hoy contigo algunas de las cosas que la vida me ha ido enseñando:
Cuando estés perdido o confundido, a veces aparecerán nuevas ventanas, algunas cuyo resplandor te cegará tanto como los miedos. Atrévete siempre a asomar la cabeza.
Aprende de tus errores, no temas equivocarte. Te aseguro que te arrepentirás más por lo que has dejado de hacer que no por lo que has hecho, aunque haya sido un error. Los errores son oportunidades para aprender y crecer. Lo importante es no repetirlos.
No hagas por lo que la gente piense de ti, y no te muevas por lo que ellos esperan de ti, sinó por lo que tú quieres ser y hacer en cada momento, aunque a ojos de los demás parezca una locura.
Que la incertidumbre no te pare los pies, sinó que sea todo lo contrario, lo que te motive a seguir. Verás como las incertidumbres son, en muchas ocasiones, lo que te hará feliz, porque serán como un motor. Me gusta más hablar de incertidumbres que de esperanza, si nada es seguro, todo es posible.
A veces arrastrarás contigo amor y otras veneno, retales del ayer y ganas del mañana. A veces el pasado y el futuro coexistirán en tu presente. A veces vivirás a todo color, otras en escala de grises. No te aferres a nada de ello.
Sé agradecido, aprecia las pequeñas cosas de la vida. Todo suma.
La vida está llena de desafíos, pero también de pequeños momentos que suman. Este es un mundo lleno de desastres, pero no olvides que también de utopías que se han ido haciendo realidad.
Sigue tus sueños, no dejes que nadie te diga que no puedes lograr algo. Si tienes un sueño, persíguelo con toda tu fuerza, agallas y corazón.
Vive como quieras, o como puedas, o como sepas. Pero no optes por sobrevivir, aspira a vivir. Más trágico que la muerte, es haber pasado por esta vida sin haberla vivido ni un mísero minuto. Vive tu vida, pero no dañes a los demás, sé respetuoso, trata a los demás con el mismo repeto con el que te gustaría ser tratado. Pero si tú no recibes ese mismo trato, retírate.
Cada vez que te hieran, busca a tu alrededor y apóyate en aquellos que te nutren para poder volver a brotar. Ante las grietas de la vida tu eliges si morir o renacer, opta por rebrotar.
No dejes ir a aquellos que te notaron, que te vieron, cuando eras invisible. Y no dejes pasar ni un minuto el poder estar con ellos, sea de la forma que sea, porque lo que hoy está mañana quién sabe...
No importa el cómo, el por qué o el cuándo si no en que nada te haga desperdiciar esos momentos con ellos.
Valora el tiempo, es el regalo más precioso que tienes y que puedes regalar a los demás. Úsalo sabiamente, inviértelo en cosas que te hagan feliz.
No tengas miedo de amar y ser amado. Aunque determinadas experiencias en el amor te dolerán, el amor es la fuerza más poderosa del universo y junto con el tiempo, es uno de los mejores regalos de esta vida.
Y por último una cosa tan difícil cómo importante. Sé Auténtico. Siempre sé tú mismo. No cambies para complacer a los demás.
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Con todo mi amor, Tu madre.
Con cada paso que das, tus sentimientos se transforman, bailando al ritmo del viento, rompiendo las cadenas de estereotipos y prejuicios estúpidos y sin sentido.
Con cada paso que das, una cicatriz adorna tu piel, con recuerdos de tus vivencias, y ya no crees en cuentos baratos.
Con cada paso que das, tu cuerpo es un río en constante flujo,
no es el mismo que fue ayer, ni será el de mañana. Un cuerpo moldeado por risas y batallas.
Con cada paso que das, el miedo al fracaso se aligera, la opinión de los demás se vuelve cada vez menos relevante, y has aprendido a convertir los riesgos y las crisis en nuevas y motivadoras oportunidades.
Con cada paso que das, tu corazón se vuelve más selectivo,
ya no sonríe a todo el mundo, ni siempre se ofrece como refugio ni abrigo.
Con cada paso que das, te conviertes en más magia, más sueño,
...porque la magia no reside sólo en cuentos hadas, sinó en las huellas que dejas... a cada paso.
"Cuando la situación es buena, disfrútala. Cuando es mala, transfórmala y cuando la situación no puede ser transformada, transfórmate"(Viktor Frankl).
La vida está llena de situaciones que nos afectan de diferentes maneras. Situaciones buenas, otras malas y de otras inocuas, de las que llamo "ni fú ni fa".
Ante una situación buena, intento siempre disfrutarla al máximo y si puede ser, compartirla con los demás, pues eso la hace doblemente buena. ¡Qué fácil es disfrutar las cosas buenas!
Ante una situación mala, no me queda otra que enfrentarla y siempre intento hacerlo no des del desánimo, la frustación o la ira, que sí, también me invanden a ratos, sinó a través del cariño y la oportunidad para transformar lo que esa situación me hace sentir en algo positivo, aprendiendo de ella, buscando soluciones y creciendo como mujer.
Siempre intento adaptarme a las circunstancias e intento sacar lo mejor de mí misma, aunque mi actitud pueda resultar a veces fría y sin sentido.
Qué es la vida sinó un montón de piezas Lego, que se hacen y se deshacen, se construyen y se destruyen, se combinan, se pueden compartir y disfrutar, se pierden, se encuentran en los rincones más inesperados y pueden crean estructuras impresionantes o verdaderos fiascos.
La vida es un montón de piezas Lego, con posibilidades ilimitadas para crear historias y recuerdos que nos hagan soñar y jugar.
🌻 La vida es así, la vida es Lego 🌻
En el mundo de la nieve
donde todo es blanco y frío
hay un ciborg solitario
que busca un poco de abrigo.
En la vastedad helada,
bajo el cielo estrellado,
anhela una chispa de calor,
en su corazón congelado.
Aunque su piel es de acero,
y su corazón de silicio,
sueña con un rayo de sol,
en este invierno tan frío.
Un día ve a una humana
que camina entre los copos
y siente una extraña atracción
que le hace latir su helado corazón.
Él, de metal, nieve y circuitos.
Ella de carne y hueso.
Dos almas distinas,
dos mundos que se encuentran.
Ciborg y humana
se miran a los ojos
y sienten una chispa
que les quema por dentro.
Ciborg y humana
se acercan sin miedo
y se dan un beso
que les funde el hielo.
Ella se hace ciborg
él se hace humano.
Se abrazan con ternura
y se dicen al oído
que se quieren con locura.
Se escapan de la gente
y se van a un lugar secreto
donde nadie les moleste.
Ella aprende que es ser ciborg,
él aprende que se siente al ser humano.
Ciborg y humana
viven su aventura,
descubren la magia
de la unión entre sus dos mundos.
No importa lo que digan,
ni lo que el destino les depare,
ellos se tienen el uno al otro,
y eso es lo que más vale.
Y al final se funden
en una única, eterna
y bella escultura,
fruto de un amor entre circuitos
y de la magia de la más hermosa dulzura.
Y aquí estoy, sintiendo el dulce roce de esta melodía en mi oído, que me llena de sensibilidad, belleza y ternura.
Una delicada melodía que me inunda de paz, serenidad y un gran deseo de cerrar los ojos y volver a soñar, a sentir, a vivir.
Me traslada a aquella cajita de música que tuve de niña, aquella que guardaba mis secretos y mis ilusiones.
Una melodía que me abraza, me tranquiliza... y me abre de nuevo las alas.
Bajo el cielo gris de esta mañana,
dos almas cercanas han partido sin aviso,
una tristeza inmensa llena mi alma,
y me sumerjo en el dolor, sin permiso.
Hoy es uno de esos días grises,
donde la almohada parece ser mi refugio,
como madre, pienso en sus hijos,
mi corazón se rompe, en un amargo arrullo.
Estoy abatida, deshecha, en pedazos,
la tormenta de la pérdida azota sin cesar,
pero en mi interior, una voz me dice,
que después de la tormenta, la calma ha de llegar.
Una de esas almas, hace días, nos avisó de su partida,
nos habló de un viaje, de un adiós, de una despedida.
Pero una nunca está preparada,
una nunca quiere oír,
que un ser cercano coge su maleta, y decide partir.
¡Maldito cáncer! ¡a cuántos más tendré que despedir!
La segunda alma, sin previo aviso, se ha ido de sopetón,
un golpe duro, inesperado, que me ha dejado en estado de shock.
Aún no puedo creerlo, aún no puedo asimilar,
que en una misma mañana dos almas cercanas,
de golpe se puedan marchar,
y ya no pueda nunca más volver a sonreir o abrazar.
Así que aquí estoy, en medio de la tormenta,
recordando a los que acaban de partir
y a los que ya se fueron hace más tiempo,
con el corazón en la mano,
recobrando nuevamente la idea
de lo efímera que es la vida
y cómo cada momento vivido,
es una joya que hay que saber apreciar.
Y aquí estoy,
vomitando mis sentimientos entre estas letras,
buscando el consuelo entre susurros de tinta
y las entrañas revueltas.
Siempre estaréis en mis pensamientos,
hasta que la vida me traiga la maleta
para emprender también yo ese viaje.
C'est la vie.
C'est la mort.
🌻 La Flor 🌻
"Como la flor
Hay que romperse,
Salir y brotar
Verter la sangre al nacer.
Sentir el viento al caer
Y el vértigo al vacío
Que te empuja a renacer.
La semilla despojada
Se desnuda abandonada
En soledad
Rompiendo a llorar
Y a brotar
Con su fragilidad
Vulnerabilidad de exponerse
Buscando la virtud
De sacar
Sus miedos a la luz."
(Silvia Pérez Cruz)
.
.
.
Para crecer y florecer también hay que pasar por momentos difíciles, dolorosos y transformadores. Vivir implica también esfuerzo, sacrificio y... vitalidad.
Vivir implica enfrentarse a los cambios y a las dificultades con valentía y esperanza, ante la incertidumbre y el riesgo que se siente al dejar atrás lo conocido y empezar algo nuevo. Afrontar los miedos.
Y es precisamente ese vacío que, a veces te invade, el que te empuja a renacer. Cada experiencia vivida, buena o mala, te brinda la oportunidad de crecer y transformarte. La tomas, o mueres.
🌻 Para crecer y florecer hay que aceptar y superar las propias debilidades y temores 🌻
C'est la Vie...
Pasito a pasito...
Centimetro a centímetro...
Gaia, en continuo aprendizaje.
Podría escuchar Aracner o Mago de Öz, La Mala, Porta o Violadores del Verso, y al mismo tiempo Maná, Ella Baila Sola, Aerosmith, Bon Jovi, Alejandro Sanz o Mozart.
Nunca he sido ni de lo uno ni de lo otro, simplemente de lo que me viene bien y en gana a cada momento.
Nunca fan de nadie ni de nada. Chaquetera en toda regla. Pero es que, ¿para qué emparejarse sólo en un tipo de cosas, en un simple puñado de vivencias o de personas? Encasillarte es cerrarse. Y soy de las que siempre tiene hambre y le encanta picotear por doquier en busca de nuevos néctares que sacien mi eterna curiosidad y mis incansables ganas de ir siempre más allá.
𝗦𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝘀𝗼𝘆 𝘃𝗮𝗿𝗶𝗮𝗯𝗹𝗲, 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗺𝗮𝗻𝗶𝗽𝘂𝗹𝗮𝗯𝗹𝗲.
Be Open.
El hada de la nieve
se asoma a tu ventana
y con su voz de hielo
te canta una nana.
Te dice que descanses
que sueñes con la luna
que ella te cuida y vela
desde su blanca cuna.
Te envía un beso frío
que roza tu mejilla
y te cubre con copos
de su mágica silla.
El hada de la nieve
te desea buenos sueños
y espera que mañana
para todos tus males
encuentres remedios.
Amo cada uno de tus retales,
tus trocitos,
tus cachitos,
tus fragmentos.
Amo esas piezas de sensibilidad,
que te hacen sentir y llorar con el alma,
y que me hacen vibrar y emocionar.
Amo esos pedacitos de tu soledad,
que te permiten ser y estar,
y tu propio camino encontrar.
Amo esos trozos de ironía,
que nos hacen reírnos
hasta de nuestras propias vidas.
Amo esos retales de ternura y amor,
que das con generosidad
sin nada pedir, ni esperar.
Amo esos cachitos de risas
que alumbran nuestra relación
a veces fría, a veces sombría.
Amo esos pedacitos de desfachatez
con la que envuelves tus palabras
para disimular tu vulnerabilidad.
De ti amo todo eso, y mucho más.
De ti me encanta incluso lo que ignoro.
De ti amo incluso lo que desconozco.
Aunque no sepa decirte cosas bonitas,
quiero que sepas que,
amo cada uno de tus retales,
tus trocitos,
tus cachitos,
tus fragmentos,
sean de luz o de oscuridad.