La renaturalización es el cambio que muchos esperamos, pero que nadie sabe como ni cuando será. Lo que es seguro es que debería basarse en la superación del antropocentrismo. Mientras sigamos pensando y actuando creyéndonos el centro del mundo, queriendo dominar a la resta de seres de este planeta, no lo conseguiremos.
La evolución nos ha enseñado que podemos cambiar nuestra forma de hacer y de pensar. Y deberíamos continuar evolucionando pero alargando la perspectiva, no sólo fijándonos en el presente y como mucho en dos o tres generaciones vista. Hasta ahora hemos pagado nuestro progreso "material" a base de hipotecar nuestro futuro hasta un punto totalmente insostenible. Pero sigo creyendo que, todavía, todo es reversible y que está en nuestras manos dar un giro.
Nuestra evolución ya no radica tanto en qué eres tú o qué soy yo, sinó en cómo nos relacionamos entre nosotros y con el resto de seres.
Aunamos los conocimientos de las diferentes disciplinas para crear cosas nuevas. A veces no hace falta inventar nada más, sinó simplemente descubrir cosas que no se habían visto antes.
Y demos respuesta a la diversidad de nuestro planeta a través de la interculturalidad para así ser capaz de convivir todos, con respeto.
Demos un paso más, evolucionemos un paso más como especie, activemos nuestra consciencia. Tenemos que aprender a ser conscientes. La consciencia habita en nuestra mente, la cuál a día de hoy es todavía un gran misterio, pero es el elemento clave para hacer posible ese cambio del que os hablaba en un principio y que muchos esperamos: en hacer las cosas de otra manera y con conciencia colectiva.
Fácil no es. Tenemos que esforzarnos tod@s. Pero como siempre digo, los pequeños cambios son poderosos.
Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál es la pregunta"
(Jorge Wagensberg)