Machacamos la educación, creando gente ingenua. Cuánto más ingenua eres, más te crees lo que te dicen y más irresponsable eres. En vez de dirigir tu vida, buscas a otro que lo haga por tí. Llámale jefe, pareja, presidente... alguien que te diga en cada momento qué has de hacer.
Llegado a este punto, ya has dejado tu vida, e incluso tus sentimientos, en manos de un tercero. Y de ahí ya eres un títere al cuál manipulan muy fácilmente a través del Miedo. Han creado un sistema muy bien ideado: inoculan miedo, el miedo nos lleva a la parásili, te dan una orden y obedeces. El miedo es un sistema de control social que ha funcionado siempre.
A la gente nos asusta la incertidumbre, las incógnitas, porque en general estamos más tranquilos si está todo controlado. Y juegan con ello para controlarnos. Nos controlan con el incontrol.
Y cuando algo no te sale como esperabas, la culpa nunca es tuya. Es de tu pareja, de tu hijo, de los polícitos, del que te has cruzado por la calle...que más da.
Y así la gente acude a profesionales de la psicología a preguntarles qué han de hacer cuando sólo TÚ, y nadie mejor que TÚ, sabe que es lo mejor para TI. Otros pueden guiarte, escucharte, darte una opinión más objetiva...pero sólo TÚ te conoces al 100%.
Y no es sólo cuestión de adaptarnos a cada nueva situación sino de adquirir libertad de decisión y de visión. Si no te gusta el fútbol y a tu pareja le gusta ir a cada partido, ¿qué haces? ¿te adaptas yendo con él mientras te lees un libro en la grada o decides no ir y buscar otra actividad para ti?.
Y ¿qué hay de nuestros sentimientos? vivimos en una era donde hay mucha pornografía de la sentimentalidad, pero muy poco contacto con las emociones. Una banalización de las emociones. Como si decir lo que siento fuera más importante que el decir lo que pienso. La gente prefiere sentir que pensar, porque claro, lo segundo, como dije en un principio, ya lo derivaron a un tercero que lo ejerciera por él. Yo siento que esto. Yo siento que lo otro... A ver, espera, documéntate, piénsalo, pregunta, y después expresa tu opinión.
Reflexiones de una mujer racional, para muchos, incluso demasiado racional...
Buenas tardes verdecill@s.
