Hace días que tenía pensado dar mi apoyo a través del blog a todos los manifestantes que se están reuniendo estos días en diferentes capitales españolas manifestando su indignación por el funcionamiento actual de la democracia y de las injusticias tanto económicas como sociales que se perpetran en nuestro país. Y ahora que mi niño me ha dejado unos minutos libres quiero unirme a todos ellos a través de estas linias. No voy a ocultar que me ha alegrado mucho ver como somos capaces de ir todos a una y tomar las calles por algo más que un campeonato de fútbol. Durante mucho tiempo no paraba de preguntarme dónde estaba toda esa gente que no tiene trabajo, que ha perdido su vivienda por la hipoteca, etc etc y por fin están empezando a alzar la voz, porque no es justo que siempre acabemos pagando los mismos, porque es de cabreo el ver como esos políticos que votamos no nos representan una vez consiguen su butaca, porque hace tiempo que siempre es más de lo mismo (que si bancos, que si intereses económicos de unos cuantos, etc etc).
Vivimos en una democracia donde nos dan gato por liebre, donde siempre los únicos culpables somos los ciudadanos de a pie, donde no se escucha la voz del pueblo, donde palabras como referéndums o consultas populares parecen el anticristo. Vivimos en un país que parece que se obstina a no avanzar, en un país que se cree europeo y del primer mundo cuando no dista mucho de otros paises que creemos que están peor que nosotros.
Creo en una democracia más auténtica, más participativa, en la que la participación ciudadana en temas sumamente importantes sea posible; en la que las leyes, entre ellas la Constitución, sean más flexibles y adaptables a cada tiempo; en donde los políticos no se escuden en las leyes existentes para seguir siempre igual y siempre con lo mismo, porque señores, la sociedad evoluciona, tú y yo evolucionamos y por tanto las leyes también deben poder hacerlo. Creo en que algun día, este país, dejará de tener miedo a los cambios y donde el respeto, los valores humanos, la solidaridad, la justicia y una democracia verdaderamente participativa se hará hueco en nuestras vidas. Y por ésto y mucho más, vale la pena tomar la calle!
Sé que muchos pensaréis que las manifestaciones de estos días no llevarán a nada, pero señores, cada pequeñito paso, cada pequeño grano de arena, pueden hacer que algun día movamos grandes montañas. Participando de todas estas manifestaciones no hay sólo perroflautas como muchos creeréis, sinó que hay abogados, jubilados, amas de casa, estudiantes, arquitectos, mecánicos, ingenieros...gente, de todas las edades, y en especial, mucha juventud que está sumamente preparada para poder tirar el país hacía delante pero que hasta ahora se la está asfixiando. Juventud que puede ser la fuente del Cambio.