El barro recubre el sendero
y las suelas de mis zapatos incrustran mi huella en este camino de retorno
Huele a tierra mojada
Pequeñas gotas se deslizan mimosas desde las ramas más altas de los árboles
hasta dejarse caer sobre mi empapado cabello para después masajear mi risueño rostro
A lo lejos empiezan a emerger nuevamente tímidos cánticos de pájaros
escondidos aún después de la tormenta
Los truenos dejan lugar al silencio
Las nubes al arcoiris
y la lluvia a los cálidos rayos de un radiante día
Es el momento
Miro hacía el cielo
Abro mis brazos
Respiro hondo
No hay mayor regalo para este día que este refrescante despertar
Por muchos obstáculos que me ponga esta vida aun sigo pensando que después de cada tormenta siempre llega la calma y que es gracias a la experiencia y al aprendizaje que nos aportan estos momentos difíciles que somos después capaces de valorar las cosas tal y como se las merecen. Pueden llegarnos mil y una tormentas, pero con una aptitud positiva y luchadora siempre la vida nos regalará nuevamente con uno de esos Momentos. A lo mejor durará sólo unos meses, o unos días o puede que sólo unos minutos, pero ese Momento dará sentido nuevamente a toda nuestra vida y será como un nuevo "volver a empezar".
No seais tontos, y no dejéis pasar esos Momentos. Que la tiniebra de nuestro día a día no nos haga volvernos ciegos ante las cosas que dan verdaderamente sentido a nuestras vidas. Que no nos hagan perder nuestro rumbo. No tengamos miedo a hacer mil y un "volver a empezar" en nuestras vidas. Lo que verdaderamente nos mata no son los obstáculos sinó nuestra indiferencia.