Lilith fue la primera mujer de la Creación y a la vez la primera “desaparecida” de la historia. Fue echa del barro, igual que el hombre. Fue anterior a Eva, la cuál después sería echa de la costilla del hombre. Adan y Lilith nunca encontraron harmonía juntos. Lilith pensaba que era igual a su marido, que tenía los mismos derechos que él porque habían sido creados con el mismo barro, no se sentía inferior, ni débil, ni dependiente. Adan intentó obligar a Lilith a obedecer, ella le abandonó y huyó al mar Rojo, y allí se unió a los demonios y rebeldes que por allí habitaban. Lilith prefirió su libertad, aunque fuera en una caverna, antes que la vida en un paraíso que la obligaba a renunciar a su propio deseo e independencia.
En muchas ocasiones se menciona a Lilith como Lilith la ramera, la perversa, la falta e incluso la negra. Si Eva permaneció al lado de Adan, no pasó lo mismo con Lilith, que aparece como una insubordinada y rebelde criatura que abandona de golpe a su esposo sin escuchar ni tan solo la voz de su propio Dios el cuál la inducía a quedarse con aquel con quien había sido destinada, pero que ella rechazaba.
Lilith fue la primera mujer que se rebeló, ya no contra el hombre terrenal, sinó lo que es más inconcebible, contra el propio Padre Celestial. Obligando a Dios (poder y religión) a una manipulación o total reelaboración de los mitos. A crear y enfatizar el mito de Eva (la mujer sacada de la costilla del hombre, dulce, condesciende y maternal), sobre la primera mujer de la creación, que además de rebelde, esta diablesa se prefigura como una mujer extremadamente malvada e independiente.
Esta hostilidad y omisión de la maternidad y la total dedicación que esto comporta, represente a Lilith como una mujer “mala” en oposición a la “buena” que se asocia a la maternidad y la pureza y que culminará con la figura de la Virgen.
La figura de Lilith aparece en muchas tradiciones y también sigue presente en nuestros días a través de su aparición en vídeo-juegos, películas, etc. donde Lilith siempre tiene el papel de malvada, en el bando tenebroso. Lilith representa la independencia, la autonomía, individuo libre. El mismo hecho de su "ocultamiento" en las “historias oficiales” y en las tradiciones nos mostraría que el factor Lilith puede estar en determinadas mujeres reprimido, oculto en su propio interior, más permanece latente y actúa desde las propias profundidades.
Las diversas tradiciones la han asociado con la "cara oculta" del ser, aquel que nos vincula al sexo, a la sangre, a la oscuridad, a la muerte. Lilith, copulando con el Ángel caído, Lilith con forma de serpiente tentando a Eva con el fruto prohibido, Lilith como vampiro, Lilith como reuna de los demonios femeninos, Lilith "madre de demonios"...
_____________________________________________________________________________
Durante toda la historia humana han existido y existen mujeres ultrajadas y mujeres que ultrajan; mujeres que aman hasta la muerte, y aún más allá; mujeres poderosas y mujeres débiles. Historias de mujeres cómplices, de hermanas predilectas, de padres que eligen a una de entre todas las hijas, de madres celosas, de amor fuera del matrimonio, del deseo, de la pérdida.
Yo noto contínuamente en mi interior esa Lilith que se rebela y que quiere salir...y sale, la dejo fluir. No me conformo siendo sólo Eva, dulce, maternal y angelical...necesito también sacar mi Lilith, la mujer rebelde que no quiso someterse a Adan, la mujer independiente. Yo no quiero reprimirla porque ante todo...
"Yo soy mujer y soy la dueña de mi camino"
Adan podría representar la Humanidad, nuestra civilización y Lilith su sombra, el inconsciente, esa parte animal, incivilizada, pasional, es decir "natural", esa parte que nuestra sociedad rechaza porque durante siglos y siglos se nos ha inculcado el reprimir lo que es natural y todo aquello que nos hace disfrutar. Por otra parte Eva es esa parte que también forma parte de nuestro inconsciente pero que sí mostramos, porque es considerado "aceptable" por nuestra sociedad.Para mi, reprimir sólo puede traer cosas negativas. No hay que ocultar nada, en esta vida hay luz y oscuridad, y sólo aceptando ambas partes de la moneda podremos conseguir un equilibrio y no dejarnos caer en la tentación de dejarnos llevar sólo por unas de las partes. Sólo así quizás algun día "conseguiremos ser hombres y mujeres individualistas, libres e incluso un poco rebeldes sin cometer ningún crimen".
Porque no debemos ocultar nuestro lado "oscuro". Porque para luchar por lo que quiero o por lo que creo, yo también desafío. Porque quiero descubrir todos esos misterios ocultos que hacen esta vida más interesante. Porque accepto las dos caras. Porque accepto la equidad. Por eso, yo, defiendo a Lilith.