Nunca podrás volver a volar sino te alejas de aquellos que te arrancan las plumas.
No necesitas que nadie te regale unas nuevas alas, simplemente poder desplegar las que ya tienes una vez las sanes y las alejes de aquellos que sólo se dedican a arrancar sus plumas una a una.
Y yo te ayudaré, si quieres, a desplegarlas...porque el despegar es mucho más difícil que mantener el vuelo. Pero una vez lo consigas, sigue a tu intuición porque esa intuición es como esas corrientes que siguen las aves. Si las sigues, el vuelo se hace fácil. Si intentas confrontarte, gastas energía en vano.
Y yo te ayudaré, si quieres, a desplegarlas...porque el despegar es mucho más difícil que mantener el vuelo. Pero una vez lo consigas, sigue a tu intuición porque esa intuición es como esas corrientes que siguen las aves. Si las sigues, el vuelo se hace fácil. Si intentas confrontarte, gastas energía en vano.
Así que guíate por tu intuición. Cree en ella. Sigue tu corriente, la única que te permitirá sobrevolar la vida a tu aire, siempre en alza y con esa sensación de libertad al sentir que el viento, que el aire de la vida, refresca y acaricia tu cara mientras vuelas.
Porque si sólo tenemos una vida se trata de volar en libertad y aprovechar las alas que a cada uno de nosotros les fue dadas.
Porque si sólo tenemos una vida se trata de volar en libertad y aprovechar las alas que a cada uno de nosotros les fue dadas.
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