Mujer, deja de luchar para ser lo que los demás esperan de ti y empieza a ser tu misma.
Empieza a ser esa mujer fuerte en tus habilidades, valiente en tus decisiones y diversa.
No te avergüences por mostrar tu sensibilidad y tampoco por ser de piedra ante aquello que verdaderamente no te llega.
Mujer, deja de querer reflejarte en los hombres y sé tú misma.
Rompe los roles de esta sociedad si en ellos no te encuentras a gusto.
Abandona el curso del río que te dibujaron al nacer y sé agua de oceáno, libre y salvaje.
Quiérete como las ballenas aman el mar.
No quieras adaptarte al puzzle de los demás, crea el tuyo.
Rodéate de aquellos que te hacen estar a gusto y no de aquellos que se te acercan por lo que quieren que seas.
Batalla por tus creencias o convicciones, no por las de los demás.
Salta, ríe, llora, enfádate, ama, mánchate de barro hasta los sobacos o juega con muñecas.
Pero orgullécete de lo que eres.
Y sé lo que a ti te de la gana.
"Ser uno mismo o ser lo que los demás esperan de nosotros". Tú decides.
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