Es preocupante la situación respecto al cambio climático. Este hecho no es opinable, es una amenaza real del futuro, de un futuro cercano, que no sólo sufrirán nuestros nietos e hijos, sinó que incluso nosotros.
Así que, a día de hoy, la pregunta ya no es si nos afectará o no el cambio climático, sinó qué tenemos o deberíamos hacer para mitigar sus efectos y cómo poder hacer compatible nuestra presencia en este planeta con la preservación de toda su biodiversidad.
Somos los principales causantes de este cambio climático, y como seres racionales, somos los que debemos reflexionar sobre el envergadura de nuestras pequeñas acciones. Porque "pequeñas acciones" no es sinónimo de "pequeños efectos". Porque todo suma.
Hemos llegado a la Tierra a vivir una experiencia, y todos deseamos vivir una muy buena experiencia, es nuestro anhelo. Pero deberíamos hacerlo, vivir la experiencia, con conciencia. Conciencia sobre el papel que jugamos en este mundo, en relación a las demás formas de vida. Y plantar nuevas semillas.
Hay una palabra que define todo lo que hoy he escrito: empatía.