22 de abril de 2009

Hoy vi volar gaviotas

Tite, ahora estás ya en el mar, junto a mis gaviotas. Y de tanto en tanto iré, a ese rincón solitario de la playa. Perderé, como siempre, la mirada en el horizonte del mar, pero a partir de ahora veré a mis gaviotas y te veré a ti. Y pensaré siempre en tí con una lágrima en la mejilla y una sonrisa en los labios. No te puedes ni imaginar todo lo que me has dado. Estos últimos días me has enseñado a cerrar los ojos, abrir el corazón y mirar con los ojos del alma. Sí, hasta tu último suspiro me has enseñado tanto...

He vuelto a llorar, pero no te preocupes. Sabes de sobras que sabré secarme las lágrimas a tiempo y seguiré luchando como si siempre tuviera empuñados ese par de guantes de boxeo que ahora están contigo.

Aún no consigo asimilar que ya no estés con nosotros, a nuestro lado. Que ya no volvamos a ir en la barca de patines. Que no volvamos a comer juntos los panecillos de viena. Te echaré mucho de menos, lo sabes. Pero sé que aunque tu voz se haya apagado con la muerte, nuestros corazones se seguiran siempre hablando.

Fue una gran suerte poder haber estado a tu lado, fuiste una luz para mi vida. Fuiste un magnífico timonel, que supo llevarme siempre a buen puerto. Fuerte como una roca cuando era conveniente y cariñoso cuando más lo necesitaba. Nunca, nunca podré olvidarte.

Que bonito,
cuando te veo
que bonito
cuando te siento
que bonito pensar
que estas aquí junto a mi.

Que bonito cuando me hablas
que bonito cuando te engañas
que bonito sentir
que estas aquí junto a mi.

Que bonito seria
poder volar
y a tu lado ponerme
ya a cantar como siempre
lo hacíamos los dos.

Que mi cuerpo
no para de notar
que tu alma
conmigo siempre esta
y que nunca de mi
se apartara.

Que bonito tu pelo negro
que bonito tu cuerpo entero
que bonito mi amor
todo tu ser si tu ser.

Que bonito
seria poder volar
y a tu lado ponerme
ya a cantar como siempre
lo hacíamos los dos.

Que mi cuerpo
no para de notar
que tu alma
conmigo siempre esta
y que nunca de mi
se apartara.

Que bonito
cuando acaricio tu guitarra
entre mis manos
que bonito poder sentirte
así siempre así.


Tu chispita




2 comentarios:

  1. Ahora cada vez que tengas una extraña sensación de confort y bienestar sabrás de dónde viene. Estoy convencido de que por las noches él te cuidará. Ella lo hace conmigo.

    Tengo dos Peluchitos suyos y cada vez que la echo de menos los abrazo y me siento abrazado por ella. Te parecerá raro, pero me encanta irme a dormir porque sé que, durante la noche, ella está velando por mí. Él hará lo mismo por ti.

    ¿Quién sabe, Pequeña, quizás él y ella se encuentren allá arriba y decidan velar por nosotros dos? Sería PRECIOSO, ¿verdad?

    Te dejo el besito más tierno que te haya dado nunca.

    Ten dulces sueños, Cielo.

    ResponderEliminar
  2. Sí, siempre estarán a nuestro lado, de un modo u otro lo estarán. Basta con cerrar los ojos y pensar en ellos como para tener la sensación que aún siguen entre nosotros. Todo aquel que alguna vez ha estado a nuestro lado, ha dejado huella, una huella que perdurará en el tiempo y ni el polvo del camino será capaz de tapar.

    Dulces sueños también para ti.

    ResponderEliminar