Me fortaleces

8 de octubre de 2010:
Siento como si fuera a vomitar todo el estómago, las amarguras de la boca hoy no se desvanecen ni con el regaliz, me encuentro por los suelos, la presión ha caído al vacio, la cabeza me va a estallar, hoy no tengo ganas de echarme nada en la boca y volvieron los temores de volver al estado de hace unas semanas, cuando me pasé varios meses recluída en casa hecha a ñicos por los cambios que provocabas en mi cuerpo. En este tiempo he llegado a una conclusión, la preocupación, mimos y atención de los demás hacía mi es proporcional al tamaño de la barriga. A más barriga más atenciones. Demasiado y todo diría a veces, aunque no te negaré que me aprovecho un poquito pues a quién no le gusta sentirse reina por un tiempo?. Pero tampoco negaré que a veces llega a atosigar el que estén tan encima tuya, incluso creo que sufren más ellos que yo misma. Pero, ¿es que no entienden que el pasar por malos momentos a parte de sí, de crearme angustia como a todo el mundo, también me fortalece?. Y vamos, tú me estás fortaleciendo, y mucho. Y a parte de fortalecerme a través de cada una de las dolencias y dificultades que me ocasionas durante estos meses también consigues otra cosa: que cada día te valore más y más, porque lo que más cuesta, es lo que después más valoramos. Y seguro que dentro de unos años, el día en que te haga entrega de este diario, si llegamos a leerlo juntos, yo me reiré de todo ésto y te diré: "ay Biel, me la hiciste sudar gorda, pero que fuerte me hiciste!". Y no te preocupes hoy por mi, que dentro de un rato me voy a dormir, me hago una cura de sueño y verás como mañana tú y yo nos vamos de fin de semana, que sí, que vienen cuatro días de fiesta y no nos los vamos a amargar, que aquí, lo único que se amarga estos meses es el gusto en la boca jajaja.