Dejarte caer,
serrar cada una de las ramas que sustentas
y desplomarte fuertemente contra el suelo.
Lanzarte sobre una lago
y hundirte hasta el fin de sus profundidades.
Y suspirar.
Dejarte caer,
para sentir esa sensación de compasión,
esa sensación de sentirte rescatada,
de sentir algunas manos que te ayuden
para por una vez ser tú la que te dejas llevar.
Dejarse caer.
Pero en esta vida sólo aprendiste a luchar y a que sólo tú puedes ayudarte.
Cuando empiezas a caer no conoces de otra alternativa
que apretar bien fuerte los dientes,
cerrar los puños,
y aguantar.
Me pregunto cómo debe ser esa sensación de dejarse caer hasta el final,
y experimentar lo que debe ser dejarse ayudar...
...y descansar...
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