La música amansa las fieras. Define una época, una generación. Transmite. Te acompaña, en los buenos y en los malos momentos. Enamora. Divierte. Y a veces, sí, también aburre.
Alegra tus penas. Hace crecer tu felicidad. Te hace subir y bajar. Reflexionar.
La música, la mejor terapia en muchas ocasiones. Te ayuda a descubrirte. El mejor reflejo de tu alma. La hay de todas las formas y colores y para todo tipo de personas, creyentes, no creyentes, enamoradizos, fríos y ardientes.
Nos ayuda a expresarnos cuando nuestras palabras están mudas y nuestros oídos sordos.
Nos ayuda a expresarnos cuando nuestras palabras están mudas y nuestros oídos sordos.
Una canción para cada momento. Una melodía para cada persona. Muchos ritmos que compartir.
La música nos rodea. Omnipresente. Shhhh, calla, escucha. Siente.
Múltiples atributos los de la música. Para mí, los tres más preciados, su íntima compañía, que nunca te deja indiferente y que es...infinita.
Dime que escuchas y te diré quién eres. Da a conocer al que la compone y, al que la escucha.
Qué hay más bonito que te susurren al oído, "tú eres mi más bella de las melodías"?.
Gaia, si tuvieras que elegir una canción con la que te sientas muy identificada, defina tus sueños, tus pensamientos, y con la que querrías presentarte en este blog ¿cuál eligirías?
jjjjj
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