15 de febrero de 2018

Las escuelas ¡no se tocan!

Le llaman introducir los valores de las fuerzas armadas en las escuelas. No me hagáis reír. ¿Qué pretendéis? ¿Qué en clase de gimnasia pongan un tanque en el patio y se les enseñen a treparlo o a tener puntería con una metralleta? En las casas cada cuál adoctrina a sus hijos como quiere (allá su consciencia), pero en las escuelas de mi tierra no se adoctrina, se enseña. Siempre puede haber algun profesor que intente adoctrinar en algun aspecto (homofobia, racismo, etc) a nuestros hijos, pero para ello estamos los padres, para detectarlo, plantarle cara y educar también a nuestros hijos. Me imagino que no debe ser igual en el resto del gran estado español cuando surge ahora este debate, por eso ahora las élites y demás poderes fácticos quieren meter cucherazo en el tema, no sea que continúen saliendo catalanitos con espíritu de crítica y con dos dedos de frente y al final consigan acabar con su chollo. Y claro, los demás españoles de calle que aplauden la medida mientras por detrás se las meten no son capaces de ver ante sus narices que gracias a la escuela de mierda que promueve este estado, con un mínimo de inversión, han conseguido las élites crear adultos que no van más allá de aplaudir lo que hacen sus gobernantes, sin ningún tipo de crítica, y dejándose dar por culo por esos mismos a los que votan. Mientras que ellos viven a cuerpo de rey (y mejor no hablo de coronas) el pueblo se muere en su incultura y sus miserias, protegiendo a sus opresores.

Sí, que les expliquen ahora a nuestros hijos todos esos valores después de ver cómo la gente gritaba “a por ellos” y cómo pegaban a sus padres y abuelos mientras defendían unas urnas, urnas que está demostrado que no sirven para nada en este país. Si no gustan los resultados, yo ordeno y mando y pongo a quién quiero.

Mira, os diré una cosa, ¿por qué no hacemos este trato? Vosotros enseñáis los valores de las fuerzas armadas en las escuelas, peeeero también introducís currículums relacionados con símbolos tan nacionales como la corrupción del estado, el nepotismo y la prevaricación sistémica, la arbitrariedad judicial, el puterío del padre del de la corona (y no me refiero a la corona de cartón de los aniversarios de los niños), de la vidorra que su cuñado y su hermana que se pegan en Suiza, del maltrato animal (inclúyase también corridas de toros y cacerías de grandes mamíferos en el extranjero) y demás temas relacionados… temas como la libertad de expresión (no la vuestra, sino la real), los derechos y libertades, etc etc etc.

Todo autoritarismo empieza cambiando las leyes educativas…ojo al dato.

O te tomas este país como un circo y te sientas a contemplarlo comiendo una bolsa de palomitas des del extranjero o… te vuelves loco.


Lo siento pero, jo no sóc d’aquest món.











14 de febrero de 2018

Mujer impar



Nací en el año 77, mi número favorito es el 7, y me encantan las cosas asimétricas e impares. Lo puedes ver reflejado en muchos aspectos de mi vida, llevaba siempre  el número 7 como jugadora de básquet o futbol, siempre he llevado un número impar de pendientes o un corte de pelo asimétrico. Los pares, lo perfectamente estructurado, me aburren. Los impares, lo asimétrico me aporta esa chispa de… rebeldía, toque diferencial, belleza en lo imperfecto, atracción a lo diferente. Una parte diferente a la otra. Me mola, sí.

Por delante siempre me han ido apareciendo nuevos retos, algunos pequeños, otros no tanto. Retos que siempre los he intentado afrontar con una ilusión directamente proporcional a su magnitud. A más difícil, más ilusión… y más ganas.

Nunca me he considerado ni una mujer muy culta ni muy inteligente, pero si constante y tozuda, adjetivos que han sido mis pilares a la hora de ir ganando batallas.
Me cuesta mirar de reojo, siempre acabo implicándome, porque no entiendo esta vida sin implicación, nunca se han hecho revoluciones en un sofá y nuestro mundo no acaba en estas cuatro paredes.

A veces mi revolución no será la tuya, pero de eso de trata, de que cada uno vayamos abriendo frentes distintos.

Siempre he intentado tejer complicidades y cooperación para poder desarrollar proyectos individuales y colectivos, nuevas propuestas o mejoras para todos, y por supuesto, también para mí. Y eso sólo es posible hacerlo realidad con el granito de arena de cada uno de nosotros. Sí, soy mujer de trabajo en equipo aunque sola tampoco me defiendo mal.

Pero a veces las cosas no pueden salir como una desea, a veces hay que saber confrontar diferentes visiones, opciones y puntos de vista diferentes y buscar alternativas a lo que tenías pensado. Sí, soy más de buscar alternativas que de conformarse. Y de borradores, esquemas fallidos y pruebas erróneas también se sacan cosas positivas, y mucho, entre ellas, alternativas.

Agradezco a tod@s los que me habéis enseñado, ya sea a través de malas o buenas experiencias, de los ratos buenos y malos que hemos pasado. De la misma manera pido disculpas por las veces que seguro no habré estado a la altura, o alguna vez os habré fallado. Soy humana, luego me equivoco, luego aprendo y luego siempre intento corregir. Por eso siempre me he dado y doy segundas y terceras oportunidades.

Agradezco el esfuerzo que hacéis los que estáis más cerca de mí. Porque también soy egoísta, bastante cabezona, impaciente, me como las uñas y pierdo los nervios. Pero oye, si quieres estar en mis mejores momentos tendrás que aguantarme también en los peores, ¿o no?

Nadie es imprescindible, yo no soy imprescindible, por eso también sé dejar paso cuando toca. Yo no soy imprescindible, soy impar, imperfecta...

Y hoy ya conocéis un poquito más de esta Gaia, que intenta no olvidar quién es, ni que hace aquí, que cree en los pequeños cambios y en la imperfección de las personas, pues son precisamente esas imperfecciones las que nos harán rebeldes.




12 de febrero de 2018

Conquistarme



Me gusta lo simple,
un amanecer en la orilla de la playa,
un atardecer en lo alto de la montaña,
dejar huellas sobre la nieve,
remojar los pies en un riachuelo.

Me gusta el crujir de las hojas secas,
el sonido de la lluvia,
el calor del Sol de invierno,
el color de un campo de girasoles.

Adoro una dulce sonrisa,
un intenso abrazo,
una suave caricia,
una batalla de almohadas,
y por qué  no de bolas de nieve, 
tremenda la del otro día...

Me enamora un te quiero,
un te espero luego,
un abrígate que hace frío,
un cuídate.

Jugar al escondite en el bosque,
tirar con fuerza una piedra al río para salpicarte entre risas,
para después secarnos ante la mirada de una hoguera,
y acabar tapándonos pícaramente bajo una manta.

Detalles que no se obtienen con dinero,
pero sí con amor.
Detalles que nunca podrás comprarme, 
porque lo que tiene valor no se compra, se conquista.

Puede que alguna vez hayas creído conseguir alguno de estos detalles conmigo,
pero no por ello significa que los hayas conquistado.
Son muy pocos los que han conquistado
mi cariño, mi aprecio, mi admiración, mi sonrisa y mi más honesto amor.

Ganar este tipo de batallas no depende del tiempo que les dedicas 
sinó de la intensidad, del coraje,del amor que les dediques
y de la honestidad de tus actos.
Y nunca bajes la guardia, a veces se pueden acabar perdiendo batallas que creías ganadas.

Me gustan las cosas simples, pero conquistarme es difícil, muy difícil.
Y soy consciente de ello.
Vivo con ello, para lo bueno y para lo malo.


Pero es que ser simple no significa ni ser tonta ni fácil.





9 de febrero de 2018

¿El hasta siempre?



Cuando miro hacia el cielo, dudo de toda la existencia. De la tuya, de la mía, del universo. Hay algo que no logro a entender, igual que hoy no logro entender qué han sido todos estos años en que nos hemos conocido, hemos intimado, reído, llorado, nos hemos confesado e incluso enfadado… pero ahora me doy cuenta que somos unos completos desconocidos, igual no completos, pero sí bastante desconocidos.

Vives una relación, esa relación avanza, fluye, se enriquece y al final acaba de una forma inesperada, muy inesperada, tan inesperada como extraña, y mucho, os lo aseguro, en la que igual ni tú mismo imaginabas ni deseabas, o puede que sí, igual era un plan bien ideado o una paranoia en la que yo era una más de tus marionetas. ¿Jugadora o simple pieza del tablero? La cabecita muchas veces nos juega malas pasadas. Igual mi inconsciente ya intuía lo que pasaba pero seguía tozudamente enganchada a una realidad decorada. Pero nos equivocamos tanto en esta vida que por eso des de hace tiempo decidí abandonar prejuicios y dejar que el tiempo fuera el que pusiese cada cosa en su lugar o nos muestre la realidad. ¿Igual me iría todo mejor si volviera a tejer prejuicios y a dejarme llevar por ellos de buenas a primeras? La verdad, no lo sé. Sólo sé que soy como soy, con errores incluidos.

Entonces, te vienen en mente mil preguntas que igual nunca encontrarán respuestas. Igual es que ha llegado el momento de dejar de preguntar,  del “hasta siempre” y de desearte todo lo mejor, como siempre te he deseado, seas quien seas, fueses como fueres. Aceptar que los caminos a veces se separan, y sólo el futuro o la casualidad sabrán si se vuelven a encontrar, ya sea en esta vida o en aquellas otras en las que tú crees y a las que les pido, si existen, que nos regalen unas circunstancias que nos hagan todo un poquito más fácil. Quién sabe, puede que incluso nos encontremos algún día detrás de esa Luna, donde se esconden los sueños.

Soy una mar de dudas, no soy April O’neil, pero si lees esto, puedes comentar (o no)…

Cuídate mucho enanito gruñón.

5 de febrero de 2018

¡Es feliz!¡Soy feliz!



Entra en clase, se pone encima de la tarima, delante de todos, y con los brazos extendidos y mirando al techo fuertemente grita:

- ¡Bueeeeeenoooossss díaaaaaaassssss a toooodoooooosss!

- Biel, pero ¿qué has desayunado hoy? - le pregunta la profesora entre risas.

- ¡¡Soy feliz!! - responde también gritando.

Y su alegría se contagia a toda la clase...

Y yo, soy la mamá más feliz del mundo. No existe mejor regalo y agradecimiento a tu labor como madre que el que te cuenten que tu hijo hace cosas como ésta.

La felicidad y de como te vaya el día depende de la aptitut con la que encares cada nuevo amanecer. Y me parece, que lo ha entendido :)


2 de febrero de 2018

El rap de las verdades




Hoy es de esos días que más que nunca toca escuchar rap...porque no hay que callarse, las verdades nunca deberían sentarse en un banquillo ni ser juzgadas.


¡Somos semilla!




1 de febrero de 2018

La posesión nos mata



Esas tribus perdidas en la densidad de la selva amazónica. Nómadas armados con un simple arco, unas flechas envenenadas y los conocimientos transmitidos oralmente de generación en generación. No tienen hogar, su hogar es cualquier lugar. No tienen posesiones, ni territorio. Y viven en total harmonía con la naturaleza y…entre ellos.

Al otro lado, los humanos que hemos avanzado tecnológicamente pero retrocedido humana y ecológicamente. Capaces de matarnos, crear guerras, genocidios, por las posesiones (petróleo, territorio, casas…).

No hace falta que os explique más, ¿verdad? El inicio de nuestro fracaso como humanos llegó el día que decidimos TENER y además NO COMPARTIR. El día que empezamos a tomar posesión de las cosas y creernos los únicos dueños de ellas, incluso de recursos tan universales como el agua o el alimento que nos profiere nuestra amada Gaia.

Y el día que tiramos nuestra humanidad por la borda fue el día en que decidimos que debíamos destinar nuestros años, nuestras horas, nuestros minutos, en trabajar para conseguir cosas. Nos equivocament en el objetivo y en las maneras. 

Una de las películas que me causaron más impresión de pequeña fue “Los Dioses se han vuelto locos”. Como se transforma el día a día de una tribu perdida del África a causa de la aparición de una simple botella de Coca-cola. La botella de Coca-cola da inicio a los conflictos en la tribu, conflictos que antes no existían y que darán lugar a situaciones... bueno, no os explico más, mejor que veais la película. Una película que por supuesto, os recomiendo ver, para acabar de entender dónde empezó nuestro fracaso como humanidad y reflexionar sobre en qué aspectos vamos muy equivocados…





Al final del día


Ese momento en el que te acurruco entre mis brazos para ayudarte a conciliar el sueño. Para darte esos últimos mimos del día. Para volverte a repetir lo mucho que te quiero y lo especial que eres para mí. Esos últimos momentos del día en los que te como a besos. Todo se olvida, todo coge otra dimensión, todo se relativiza durante estos últimos momentos....

Felices sueños mi vida.