Entra en clase, se pone encima de la tarima, delante de todos, y con los brazos extendidos y mirando al techo fuertemente grita:
- ¡Bueeeeeenoooossss díaaaaaaassssss a toooodoooooosss!
- Biel, pero ¿qué has desayunado hoy? - le pregunta la profesora entre risas.
- ¡¡Soy feliz!! - responde también gritando.
Y su alegría se contagia a toda la clase...
- ¡Bueeeeeenoooossss díaaaaaaassssss a toooodoooooosss!
- Biel, pero ¿qué has desayunado hoy? - le pregunta la profesora entre risas.
- ¡¡Soy feliz!! - responde también gritando.
Y su alegría se contagia a toda la clase...
Y yo, soy la mamá más feliz del mundo. No existe mejor regalo y agradecimiento a tu labor como madre que el que te cuenten que tu hijo hace cosas como ésta.
La felicidad y de como te vaya el día depende de la aptitut con la que encares cada nuevo amanecer. Y me parece, que lo ha entendido :)
La felicidad y de como te vaya el día depende de la aptitut con la que encares cada nuevo amanecer. Y me parece, que lo ha entendido :)
En las fotos que he visto de Biel tiene una mirada muy sana y alegre. Sé que está grandote, los años pasan y a él le caen de maravilla. :)
ResponderEliminarBiel es un niño muy especial, y no lo digo porque sea su madre, sinó porque tiene un acusado sentido de la justicia, una gran empatía y sensibilidad hacía los demás. Ojalá todos fuésemos cómo él, y este mundo sería totalmente distinto. Y sí, se va haciendo grandote jeje
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