No me idealices.
No me veas, me sientas, me pienses, me recuerdes perfecta.
Porque estoy hecha como aquella manta de patchwork, de retales.
He crecido a base de retales, pedacitos de cada una de las personas importantes que pasaron por mi vida, pedacitos de la fragancia de cada experiencia vivida.
Estoy hecha de retales, no siempre bonitos ni alegres.
De lágrimas difíciles, pero de abrazos y palabras sinceras.
De corazón salvaje,
de días repletos de sonrisas, pero también de noches en vela.
Retales coloreados de amor y comprensión, pero también con rencor, ira e indignación.
Retales de múltiples colores y texturas. Algunos intensos y alegres, otros apagados y tristes.
Cada día la vida me va cosiendo nuevos retales que me hacen crecer como persona.
Estoy hecha de retales que hacen que sea como soy.
Nunca me he creído ni he dicho que sea perfecta, y menos aún políticamente perfecta. Tener eso que se llama "tacto" nunca fue lo mío.
No me idealices.
No me veas, me sientas, me pienses, me recuerdes perfecta.
Porque todos estamos aquí para evolucionar.
Sí. Hay que quererse a uno mismo y en muchas ocasiones sólo nos tendremos a nosotros mismos. Peeero...
... no paro de observar como este pensamiento sobre la autoestima, pensar en uno mismo, etc se está yendo a un extremo preocupante. Vamos, que se nos está yendo de las manos.
¿Es lo que queremos? ¿Ser una sociedad individualista en la que cada cúal sólo piense y se preocupe en sí mismo?
¿Aniquilamos todo aquello del amor hacia los demás, la cooperación, la colaboración?
Ante todo esta "moda" de pensamiento no paro de ver cómo la gente se coge esos mensajes y se los lleva al extremo. Nos están bombardeando diáriamente con todo este tema. Pero la mayoría no coge esos mensajes como un aprendizaje sinó como una lavado de cerebro, comen comen comen comen y comen sin reflexionarlo y adaptárselo a su realidad.
¿Queremos ser seres totalmente egoístas?
Vale. Entonces, sí. Se habrán salido con la suya.
Recordad: divide y vencerás.
Sentido común señores y señoras. Sentido común. Muchas veces cogemos una idea y la aplicamos erróneamente. Puedes tener la receta de un fabuloso pastel, pero que al hacerlo, aunque hayas seguido a rajatabla cada uno de sus pasos, el resultado sea una auténtica porquería.
Es viernes. Poco a poco se va abriendo paso un nuevo día.
Hoy hay "sol rogenc", que aquí decimos que será "pluja o vent".
Con el nuevo día aparece ante mí una nueva pista para alzar el vuelo, o para aterrizar del día anterior.
Superviviente de muchas batallas, algunas ganadas, otras perdidas y otras aún no terminadas.
A veces tripulando el barco de la suerte, otras veces el de los resultados menos deseados. Así es la vida. Con muchos barcos.
A veces he volado con unas alas grandes y hermosas. Otras con alas rotas.
No me hace falta ni ramos de flores (aunque se agradecen), ni grandes fortunas (aunque ayudan), ni que nadie me llene la cabeza de grandes mitos y vidas perfectas.
No soy una superheroina que sale volando con su capa o que viaje al través del tiempo.
Los superpoderes están en la gente corriente, como tú y como yo. Y los milagros se hacen sin capas, Ahora, Aquí y en Este Momento. Porque los pequeños gestos, siguen siendo poderosos.
Buenos días verdecill@s.
Así de simple, sinó me genera paz no me interesa. Ya no estoy para la gente que me es indiferente. Y, ¿cómo noto que me es indiferente? Pues fácil, cuando hacen algo que me puede molestar, no siento ni enfado ni me enojo, simplemente me harta y paso. Mi respuesta espontánea ante esas personas es la indiferencia.
Al fin y al cabo es cierto aquello que sólo te molesta y te enoja aquello que te dice o te hace la gente que verdaderamente quieres con locura. Cuando sientes indiferencia, señal que ya sólo son otros ciudadanos más de este mundo.
No permitas que la batalla interna de los demás te afecte porque es de ellos y no tuya. ¿Hay excepciones? Sí. Sólo ayudaré a lidiar las batallas de aquellas personas que amo y se lo merecen.
Trata a los demás como quisieras que te tratasen y respétalos como quisieras ser respetado. Y si no sabes lidiar con una situación estresante es tu problema, no lo descargues con los que tienes a tu alrededor. La situación no cambiará por mucho que te quejes, grites o te enfades con los demás, pero tú si que puedes cambiar la manera en que te afecta cambiando tu actitud.
No somos lo que sucedió sinó lo que elegimos ser. Y elijo ser indiferente ante aquellos que siempre acaban buscando crearte guerras dónde sólo hay sus batallas.
¿Todavía no os habéis dado cuenta? ¿Por qué seguís dándole vueltas y más vueltas al pasado? ¿Por qué seguís queriendo arreglar el pasado? La vida es un camino de sentido único. No se puede volver atrás. En esta vida sólo existe una opción, y esa es, tirar para adelante.
Sí, recuerda y aprende del pasado para no volver a repetir los mismos errores, pero no para querer arreglar el presente a base de querer poner parches al pasado. El presente se arregla Ahora. Si te aferras al pasado no verás nada más, ni del presente ni del futuro, y poco arreglarás.
Y oye, siento decirte que tampoco volverás a tener aquella estructura de cuerpo 90-60-90, por muchas operaciones de estética que te hagas, la vejez sigue su curso. Si lo haces para gustar a los demás, un consejo: cásate con un arqueólogo o paleontólogo, que cuanto más vieja más te apreciará.
Muchas veces no somos capaces de reconocer los mejores momentos de nuestra vida hasta que ya es tarde. Somos así. Pero no entres en bucle. La vida es de sentido único, y es tirar para adelante, aunque ello signifique muchas veces tener que lanzarse al vacío.
La Muerte nos dice que disfrutemos de la Vida.
¡Qué paradoja!
La muerte es universal, nadie se salva de ella. Todos acabamos siendo ceniza. El cadáver, provenga de donde provenga, guapos, feos, ricos, pobres..., acaba corrompiéndose y convirtiéndose en polvo.
Cuando la humanidad entra en una crisi, tiende a convertirse vengativa, corrosiva y con falta de confianza, dejando a un lado el optimismo. Y entonces ahí está...la muerte...dispuesta a recordarnos que a todos nos puede llegar nuestra hora en cualquier momento, por eso hay que vivir el presente.
Recordad: Nemini Parco. Tempus fugit.
Cuando no paras de darte cabezazos contra la misma pared.
Cuando sientes que no avanzas por ese camino.
Cuando vas erre que erre y no hay manera de conseguir ese objetivo...
¡Dale la vuelta a los calcetines!
Las personas podemos echar a faltar a personas, animales, lugares, experiencias, e incluso algo que nunca se tuvo... y al fin y al cabo se trata de un sentimiento que nos recorre por dentro y que no podemos evitar. Incluso creo que nos causará más dolor esforzarnos en olvidar que en el propio extrañar.
Ese "echar a faltar" nos puede traer la tristeza de la nostalgia o la esperanza que algun día podamos experimentar eso que echamos a faltar.
Para algunos, echar a faltar es el peor sentimiento que se puede vivir. Para otros, es como un dulce dolor, porque echar a faltar significa que en su día lo tuviste y que, por lo tanto, tuviste la fortuna de poderlo haber vivido.
Hay veces en que escondemos los sentimientos que tenemos hacia esa persona que estamos a punto de perder. Aprendamos a dejar el Ego a un lado y a transmitir nuestros sentimientos hacia esa persona. Si esa persona nos entiende, seguro que no arruinará esa relación por el hecho de echarle a faltar.
Cuando estamos separados, también, de alguna manera, nos sentimos cálidos por dentro porque los sentimos dentro, a tocar del corazón.
Si logras satisfacer tus necesidades importantes sin tener que contactar con la persona que extrañas, entonces ya no extrañarás a esa persona. Pero tranquilo, si no lo consigues, porque esa persona era o es demasiado especial para ti, tampoco nos preocupemos demasiado. Echar a faltar a alguien, a un lugar, a una experiencia, es una cosa normal, es una emoción como cualquier otra que cuando la aceptes serás capaz de entender por qué te sientes así. Y si encuentras a faltar a alguien es porque probablemente te importe más de lo que en un principio creías. Desgraciadamente en muchas ocasiones es así. No acabas valorando lo que tienes hasta que no lo tienes y...lo echas a faltar.
Cositas que se aprenden en este camino...
Buenos días verdecill@s!
Sé que todavía tienes heridas que no sabes cómo curar.
Y ojalá que los miedos que hoy te castigan,
te hagan fuerte para lo que el mañana te deparará.
Para saltar tus muros, antes lo debes soñar e imaginar.
Así que no tengas miedo en volver a soñar,
que el soñar, grandes saltos también te hará dar.
Cuántas veces nos hemos querido contar la vida,
y tener tiempo para reir o llorar.
Reirnos a carcajadas de la vida,
llorar por echarnos a faltar.
Cuántas veces nos hemos callado un "te quiero", un "te amo",
y por ello cientos de lágrimas derramar.
Esta vida es un regalo,
y contigo la quiero celebrar.
Saltar esos muros juntos
y no volver a callar.
A los que no tenemos Dios, se nos manipula con Consumismo y Amor.
Y aplíquese eso a Gobiernos, ideologías espirituales y no espirituales, modas, influencers, filosofías modernas y un largo etc etc.
¿Como evitarlo? convirtiéndote en tu propio Dios. No un Dios del tipo que nos venden y que se cree Iron Man y el centro del mundo, sinó un Dios que se adora, cuida y cree en sí mismo.
Porque antes de quererse a una misma, hay que creer en una misma.
Cree en ti.
¿Y si en vez de querer aprender y buscar mil trucos espirituales para "dejar ir" y "soltar", empezamos a aprender a no escoger a cualquier persona?
Una buena elección vale más que mil días para dejar ir.
Imprevisible, sinónimo de cambio de opinión.
Y para mí, cambiar de opinión es el resultado de no estar cerrada a una única idea, ser capaz de reflexionar, de hacer autocrítica y de obrar al respecto.
Los cambios forman parte de la vida. De una vida inteligente.
Y lo más importante no es el resultado, el éxito o el fracaso, sinó el camino seguido hasta llegar a él y el simple hecho de dejar espacio en tu vida para los cambios.
Si el cambio fue a peor, no te preocupes demasiado, siempre puedes volver a cambiar.
Sólo hay una cosa imprescindible para el cambio: motivos.
(Conversaciones Gaia&Hank)
Hay personas que aceptan. Simplemente aceptan.
Y aceptan vivir resignados, con una vida hecha de renuncias y privaciones, sin espacio para sus sueños.
Todo son opciones de vida. Todas respetables. Pero yo todavía no he llegado (ni espero llegar) a ese momento en la vida en que aceptas vivir resignado.