Ven, abrázame, apriétame con fuerza hasta que casi me quites el aliento.
Los fantasmas aparecen cuando te vas, me asaltan los recuerdos y las dudas, todo se rompe a pedazos en esas despedidas y me quedo sola, atrapada en el vacío de tu ausencia.
Nos hemos cruzado en noches escondidas, dónde los finales se descontrolan y las emociones se desbordan.
Sé que la distancia es un obstáculo, que el tiempo se convierte en un enemigo, que la vida es una incertidumbre y que el presente nos para y nos frena.
Pero ni la distancia, el tiempo, la incertidumbre, ni el presente han logrado congelar nuestras ansías de encontrarnos, tocarnos y besarnos.
Nuestras singularidades y diferencias son precisamente lo que nos fortalece.
Eres mi sueño y mi realidad.
Ven, abrázame y no me sueltes jamás.
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