12 de junio de 2023

El instante previo

 


Hay cosas en la vida que te pasan y son ¡una pasada! Y hay cosas en la vida que a veces son mejores cuando están a punto de pasar que cuando pasan. Me refiero a esas ganas, a esas espectativas, a esa imaginación, a esas múltiples posibilidades y oportunidades, del qué será y del cómo será, que residen en esos instantes previos.
 
A cuando estás a punto de empezar un nuevo libro, o de ver la nueva temporada de esa serie que llevas tanto esperando, o ese preciso instante en que ya has conseguido meter todo tu equipaje y cierras la maleta, o esa mirada antes del beso...
 
Me refiero a ese instante previo, en el que todo es posible, en el que todo todo todo puede acontecer fantásticamente bien. Porque cuando estás esperando una cosa esa cosa ya ha empezado a pasarte por tu cabecita, sí, esa cabecita que es el inicio de todo y que a veces puede ser todo un shambala y otras toda una montaña rusa. 
 
El lugar donde todo tiene cabida, el lugar de los instantes previos.
 
Un lugar donde se teje lo que podría ser una hermosa amistad, o una historia de amor de esas azucaradas, o un compañero de los que nunca te abandonan.
Ese lugar donde todo es fácil y bonito, ese lugar, ese instante previo donde nos lo imaginamos.
 
Pero, como he dicho al principio, a veces ese instante "antes de" puede ser mejor que el después, de ahí lo que conocemos como las decepciones. Pero también a veces puede ser mucho mejor el después, muchísimo mejor, porque lo que al final experimentas sobrepasa las expectativas y eso es... buah!
 
Difícil decisión, mantenerse en ese "instante previo" o ir a por ese ¡Buah!. Porque ¿a caso somos capaces de conformarnos con una eterna previa? ¿de quedarnos siempre con la duda de si lo que vendría después podría ser todavía mucho mejor?. 
 
Porque de ser así, ¿para qué recórcholis se siguen moviendo las agujas del reloj?

No hay comentarios:

Publicar un comentario