17 de enero de 2018

Cuando una se cree gogó


Cuando el chico de la taquilla del parking viene y te dice:
-        “Oye, ¿puedes venir conmigo? No pasa nada, tranquila”
Y te enseña en la oficina un vídeo donde sales el otro día bailando como una loca “a quién le importa, lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga, yo soy así y así seguiré, nunca cambiareeee…”.
La cara roja de tomate que se me debió poner y el temblor de piernas que se me puso no te lo puedes ni imaginar. ¡Tierra, trágame!
-        ¡Estás genial! ¡Estás tope graciosa! Jajaja. La de risas que me dao contigo.
-        Jajaja jajaja jajaja. ¿Supongo que eso lo borrarás no? Que tengo una reputación que mantener…jajaja. Y por favor, el próximo día que vuelva haz como si nunca hubiese existido ese vídeo, ¿vale? Jajaja.
-        Vale, pero, ¿qué canción quieres que te ponga el próximo día?
-        La madre que te…. jajaja

Cuando una va siempre al mismo párking y ya te tienen muy vista. Cuando cada vez que vas tienes que hacer mil malabares coreando y bailando como una posesa las canciones que suenan en el hilo musical del parking para conseguir que tu hijo intenso se meta en la sillita del coche o en el cochecito sin ponerse tieso y poseído. Cuando a una le ponen “A quién le importa” en el hilo musical de un parking público y no cae que allí, todo, todo, todo…queda registrado. El buenhijo acaba metiéndose en el cochecito, pero la madre…quedará retratada para siempre en las pupilas del chico del párking.

“Cuando una se cree Fangoria y que las lucecitas verdes y rojas de un parking son las de una discoteca”

No hay comentarios:

Publicar un comentario