No quiero humo en mi vida, tampoco te pido atajos.
Juntos todavía podemos llegar más lejos y cuántas más curvas más fuertes llegaremos.
Vivir significa tomar partido.
Si siembras rebeldía recogerás libertad.
No tenemos en nuestras manos todas las soluciones de este mundo, pero sí las nuestras siempre que no nos falten sueños atrevidos.
No es el tiempo quien nos hace crecer sinó el cómo lo hemos vivido y cada vez que superemos un golpe, cada vez que nos volvamos a levantar, habremos vencido un poco más nuestros miedos.
Porque siempre hay un día para volver a empezar, donde un viejo verano de nuevo renacerá y una flor en el desierto nacerá.
Ara que te tengo aquí, no nos volvamos a alejar, detén las agujas de ese viejo reloj un instante y pongámonos nuestra brújula en dirección al horizonte, tú y yo, y bailemos la vida al son de los latidos de nuestro corazón.
Sobrevolemos nuestros miedos mirando siempre hacia delante.
Tu y yo, dirección al horizonte.
Mientrastanto seguiré buscándote cada noche entre las estrellas....
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