Con pocos años de vida me encantaba ver las películas del oeste con mi padre. Pero no me impresionaban los vaqueros y los cowboys, era más de indios.
Más tarde, pero todavía en mi primera infancia, empezó a encantarme las pelis de artes marciales de Bruce Lee, ¡me las tragué todas! Fue aquella época dónde empecé a practicar el Tae-kwon-do, hice campeonatos, etc.
Pero entre vaqueros, indios y karatekas se coló la gran fascinación de mi vida: el espacio. Ser astronauta. Los enigmas del espacio. Incluso a corta edad iba a la biblioteca a buscar información de qué debía hacer para ir a ser astronauta a la Nasa. La bibliotecaria flipaba al ver a una niña de corta edad preguntarle cosas al respecto. Para entonces no existía internet, que lo sepais, sí...había vida antes de internet y Google, y tenías que ir a la biblioteca o preguntar a la gente para encontrar respuestas. Ahora preguntas a alguien y te responde "busca en Google". Ecs.
Pero ese sueño, con la edad, se fue desvaneciendo, aunque no mi pasión por el espacio. Me di cuenta que tenía que cursar carreras de astrofísica, mates, ... muchas carrera, dífiles,... y caras...a precios que para entonces no estaban en la mano de una familia pobre de un barrio de barracas.
Después fui fanática de Chuck Norris y de las pelis de terror. Recuerdo, con apenas 9 o 10 años, quedarme a solas en el comedor de casa para ver la sesión de terror de los viernes noche. "Gaia, no entiendo cómo te puede gustar eso!", me decían mis padres.
Después llegó la etapa de la edad media, para continuar con las aventuras de piratas y buscadores de tesoros. Me chiflaban los libros de "Elije tu propia aventura". ¡Me encantaría que los hubiera para adultos! Poder ser tú quién elije el desarrollo de la historia. A ver si algun escritor se anima.
Más tarde llegó la ciencia ficción. Star Wars y compañía, ... y no, no fui de Star Treck y soy más de BattleStar Galactica. La ciencia ficción continua siendo mi género favorito, junta al terror.
Y es precisamente esa pasión por explorar la que me ha hecho interesarme tanto por el estudio de la Tierra, primero en superficie y ahora, en sus profundidades (fondo marino y debajo de la corteza terrestre). En el espacio hay mucho por descubrir, pero aquí, en la Tierra, ¡también!
Siempre me ha encantado mirar mapas. Coger mapas de diferentes temáticas y descifrarlos con sus leyendas. Mirarlos y remirarlos para entenderlos y buscar respuestas a través de ellos. ¡Lo encuentro muy divertido y excitante!
Y aquí me tenéis, yo con mis mapas.
Disfruto delante de un mapa como delante de una gran bola de azúcar de feria.
Y quién sabe, igual, algún día, alguno de ellos, me llevará a esos lugares que se me aparecen en sueños.
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