Desde mi habitación miro la Luna estirada en la cama,
a través del vidrio entelado
te escribo con mis dedos 'Te quiero' y un deseo.
Luna, llévale, allá donde esté, este mensaje.
Quiero sueños de nieve para bajar en trineo hasta tus brazos.
Quiero subir más arriba del cielo para hacer surf con cada ola que me provoca cada uno de tus besos.
Esta fría noche de Navidad, quiero que me regales un saco lleno de besos y dibujos hechos con caricias al son de la melodía de tus risas y susurros en la oreja.
De verdad, ¿quieres ayudarme? Me preguntas, ¿qué puedes hacer para ayudarme?
Para empezar, ¿te has preocupado primero en saber qué me pasa?
Tengo sentimientos, sueños y metas, como cualquier otra persona.
Si me pellizcas, me duele.
Si me pinchas, sangro.
Si me haces cosquillas, río.
Y también río, cuando por dentro lloro.
Necesito que sepas que es lo que me pasa. Si me quieres ayudar, necesito que me comprendas.
Cuando reconoces lo que hago, me ayudas. Cuando buscas sólo mis errores, me frustas.
Si quieres ayudarme, castígame poco, sólo cuando haga falta.
No necesito alas, solo necesito que me ayudes a desplegar las mías. ¡Quiero volar!
_______________ Hay un ejercicio que me gusta mucho hacer. Ponerme en el lugar de mis hijos. Y hoy lo he vuelto a hacer y como resultado aquí os dejo esta carta, con palabras que creo que todo hijo no para de transmitirnos constantemente a través de sus acciones, de sus gestos, de sus rabietas, de sus lloros...
Porque siempre hay que saber ponerse en la piel de los demás para ayudar y para entenderse. Y hay que escuchar y saber escuchar. A niños, y a mayores.
No hay mejor manera de descubrir nuevos olores y colores que viajando.
La recompensa y el lujo más grande de viajar es, cada día, poder
experimentar cosas como si fuera la primera vez. Despertar en lugares
donde poder sentirte una extraña y encontrarte contigo misma.
Porque a veces, es sintiéndote desconocida que te sientes libre.
Me encanta viajar, por eso de bien jovenzuela ya me calcé unas botas y me compré una
mochila que junto a mi querida gorra, inseparable en cada viaje,recorro el mundo. A veces lejos, a veces cerca. Qué más da. Lo importante es coger esos tres compañeros, botas, mochila y gorra, y salir a descubrir mundo.
Cada
destino, sea cercano o lejano, me aporta algo diferente en mi vida y me
deja un sabor de boca diferente. A diferentes lugares, diferentes
experiencias, todas ellas, sean buenas o menos buenas, al fin y al cabo
son enriquecedoras.
Si hay algo que no me
deja indiferente y que me encanta, es el mundo del hielo y de los volcanes, y disfrutarlos en soledad,
hielo y fuego, así de antagónico. Por eso Islandia es de esos lugares donde me he sentido más a gusto y he disfrutado más recorriendo kilómetros. Tiene el cóctel perfecto, mi cóctel perfecto... y espero regresar pronto. Pero otros lugares como la grande Argentina, la fría Finlandia, la dulce Viena, la romántica París, la oscura Londres, los castillos de Escocia, los riachuelos de los Pirineos, los atardeceres de Mykonos, las aguas cristalinas de Formentera, y tantos y tantos otros lugares, me han enamorado igualmente, por su gente, por sus olores, por las vivencias...
Cuando una finaliza un viaje, la travesia no termina. Así que si puedes, cada día descubre un nuevo rincón, ya sea al lado de casa o a la otra punta del mundo. Merece la pena, y mucho. Puedes leer muchos libros y estudiar muchas carreras, pero es recorriendo caminos que una aprende las mejores lecciones de esta vida. Los estudios te complementan, descubrir las cosas por una misma es lo que te Hace.
Sentirte pequeñita en el borde de un lago de un enorme glaciar, sentirte
débil ante el rugido de un volcán, sentirte Campanilla observando a los pingüinos patagónicos, sentirte estúpida ante la pobreza de otras gentes, sentirte libre en la cima de una montaña, o frustrada ante una lesión estando a punto de divisar la cima. Los libros te enseñan cómo son las
cosas, pero no como se sienten.
Solo se vive una vez, pero si lo haces, es suficiente.
Y yo, el día que muera, quiero haber podido grabar y llevarme en mis retinas la mejor imagen de cada lugar, de muchos lugares, y de muchas personas....
'Vencereis pero no convencereis. Vencereis, porque teneis sobrada fuerza bruta. Pero no convencereis, porque para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitais algo que os falta: razón y derecho en la lucha '
(Miguel de Unamuno)
Y hoy va que ni cantado añadiros dos frases del gran Yoda:
' El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo conduce a la ira. La ira conduce al odio. El odio lleva al sufrimiento. Siento mucho miedo en ti.'
' El miedo a la pérdida es un camino hacia el lado oscuro de la Fuerza.'
¿Qué tenéis tanto miedo a perder? Mucho debe ser para que tanta ira y odio tengáis. Señal que nosotros, vamos por buen camino...
Queridos luchadores, defensores del cambio y de la fuerza del pueblo, que la Fuerza os acompañe en esta dura y larga lucha que nos acompañará en los próximos tiempos. Creed en vosotros y vuestros sueños, porque creer es poder.
Hay veces que dudo, que pienso 'a lo mejor soy sólo una pobre tozuda, y no tengo razón?'. Seguidamente reflexiono y lo veo poco probable, pero posible. Entonces me enciendo al sentir que es seguro, indudable, que soy una loca y una fuera de la ley... Es en ese momento cuando sé quien soy y entonces me alzo.
Y decididamente alzada, mando a tomar muy mucho por saco (por no decir por culo) a aquel que nos ate y no nos deje soñar libres.
"El problema es que vosotros pensais en nosotros respecto a lo que no podemos hacer, en vez de hacerlo sobre lo que sí podemos hacer".
Así de tajante empezaba mi charla con un joven con silla de ruedas que tendríais que verlo sobre la pista de skate.
"La pregunta es, ¿estáis vosotros preparados para ver a un niño sin brazos ni piernas reptar como una serpiente por un parque infantil para continuar su ruta subiendo por la rampa y tirarse de cabeza por el tobogan?. Creo que no, el problema no somos nosotros, sinó la sociedad actual, que no está preparada para ver ciertas cosas".
Y con sólo estas dos frases, cambió por completo mi forma de pensar.
Dedico una parte de mi trabajo al diseño y construcción de parques infantiles. Es por todos sabidos que está de "moda" crear parques infantiles adaptados, aunque yo prefiero hablar de parques inclusivos, no parques donde todos los juegos son adaptados y que pueden acabar conviertiéndose en parques exclusivos (y por tanto "guetos") para niños y niñas con algún tipo de discapacidad, sinó parques como los que se han ido construyendo toda la vida, pero añadiendo juegos o elementos que hagan posible que niños con y sin discapacidad puedan jugar juntos. Hasta ahora la gran mayoría de nosotros, técnicos de este ramo, hemos estado diseñando parques mirando a esos "pobres" niños con "lástima", en vez de ver sus potencialidades, las cuales, efectivamente serán muy diferentes a las de cualquier niño que no tenga una discapacidad.
Hoy en día, ciudadanos y políticos, presionan a los técnicos para crear parques adaptados, perdiendo muchas veces de vista el objetivo real que tendría que tener esos parques y, como bien me dijo aquel chico, si estamos preparados para ver cosas que hasta ahora se han mantenido (a mi parecer erróneamente) ocultas para no "herir sensibilidades" (qué gilipollez, pero a la vez, pensadlo, ¡qué tristemente real!).
Un chico sin piernas puede desarrollar unos brazos enormes y fuertes con los que trepar. Un niño sin brazos acabará buscando la manera de subirse al tobogan... pero os imagináis un día bajar al parque con vuestro hijo y ver a otro niño de su edad arrastrándose por el suelo sin brazos ni piernas jugando tan ricamente? Sí, efectivamente, como siempre, todos somos muy "modernos" y "progres" a la hora de idear, a la hora de los buenos propósitos, pero a la hora de la verdad, no estamos preparados, somos unos prehistóricos.
Otro fallo muy común es que siempre que se habla de discapacitados se
piensa en una silla de ruedas. ¡Y no! existen niños ciegos, sordos,
mudos, que andan con caminadores, con discapacidad psíquica,
autistas,... y se tiene que pensar en TODOS.
Ya lo dije ayer en otro post. Ojalá las rarezas de hoy sean la normalidad del mañana. Mientrastanto, seguiré trabajando para integrar a todos los niños, sean como sean, a nuestras ciudades, a nuestros pueblos, y continuaré trabajando a partir de ahora para que todos seamos capaces dentro de poco de ver con total normalidad cosas que ahora podrían "herir, ridículamente, nuestra sensibilidad".
No puedo mirar hacia otro lado ante las injusticias, ante los abusos, ante quienes quieren imponer en vez de acordar, en vez de dialogar.
No puedo mirar hacia otro lado cuando se pisotean las libertades, cuando los "poderosos" quieren aplastar a los más "débiles". No olvidéis que no se trata sólo de dos bandos perfectamente diferenciados, eso es lo que nos quieren hacer creer. Aquí no hay fuertes y débiles, porque los fuertes tienen debilidades y los débiles pueden tener muchas fortalezas y en cualquier momento se puede girar la balanza. Sólo depende de nosotros mismos y de lo que estemos dispuestos a permitir, y a hacer.
No puedo mirar hacia otro lado cuando se ataca a los que más quiero, a lo que más quiero.
Quiero pueblos, ciudades, un mundo donde todos nos respetemos, donde podamos vivir en armonía, seamos como seamos, vengamos de donde vengamos. Todos tenemos cabida.
Quiero un mundo donde las discrepancias se solucionen con el diálogo y el respeto mutuo.
Donde se respeten las libertades individuales y colectivas dentro de un marco pacífico y de no violencia.
Quiero que mis hijos puedan crecer en un pueblo libre, donde nadie se crea superior a otro, donde no se descrimine a nadie por su físico, su ideología o sus palabras. Donde cada individuo tenga la libertad de ser como quiera y vivir como quiera siempre respetando a los demás, y a nuestro planeta, nuestro dador de vida, nuestra casa. Donde las rarezas de hoy en día se conviertan en las normalidades del futuro.
Quiero un lugar donde tengamos total libertad, cada uno de nosotros, de decidir nuestro camino, de forma individual y colectiva.
Seguramente cometeré mil errores e incoherencias durante mi vida, pero espero no perder nunca el rumbo hacia lo que siempre he creído, hacia el mundo que siempre he deseado. Los pequeños pasos a veces pueden más que una gran zancada, y aunque sea poquito a poco, espero poder ser algún día esa mujer y esa madre que deje el mejor legado para sus hijos: educación, crítica siempre constructiva para uno mismo y para los demás y amor, mucho amor por aquellos valores que nos harán más libres, de pensamiento y de acción.
Y para los que quieren evitar a toda costa un mundo así, con respeto, pero con contundencia, les diré:
El contraste entre el gélido invierno y tu calidez es lo que me hace sentir con fuerzas y ánimos. Esa calidez en forma de arropadores abrazos, indiscretos besos y insinuantes palabras.
No olvidemos nunca la auténtica razón por la que hoy estamos los dos aquí. Nunca más volvamos a silenciar un amor que desde hace tiempo callábamos desgarrándonos el alma y el corazón.
Al final hemos llegado hasta aquí, sea cuál fuese el camino. Y a partir de ahora, ante cualquier adversidad, igual que el agua siempre encuentra un camino de salida, nosotros también lo haremos.
Todavía ni tan siquiera nos está despidiendo noviembre que ya empiezan a dispararnos toneladas de campañas publicitarias navideñas. Las luces cada año las instalan más temprano, las rebajas ya hace tiempo que empiezan antes de Reyes y por si no fuera poco, ahora ¡se inventaron y nos importaron el dichoso Black Friday! Primero era un viernes de rebajas, ahora una semana y pronto será el Black Month hasta acabar bajando a la playa con un trozo de turrón y tomarnos un mojito en el chiringuito a ritmo de zambomba.
Nos venden todas estas campañas de rebajas como si fueran el paraíso, la solución a todos nuestros problemas y para lo único que sirven es para distraernos, ponernos paranoicos por la Navidad antes de tiempo y para comprar regalos inútiles, innecesarios o más regalos de los previstos. Y sino, preguntad hoy a vuestro hijo qué quiere pedirle a los Reyes Magos. O todavía no lo sabe o si ahora te dice lo que quiere como mínimo cambiará dos o tres veces de idea hasta que llegue el gran día. Así que o acabas comprando un regalo que tu hijo ahora ni sabe que pedirá pero que tú lo pondrás sí o sí en su lista de reyes o acabarás comprando más adelante otro regalo extra, que será el que realmente acabará pidiendo tu hijo.
Abramos los ojos y no nos dejemos cegar ni por lucecitas, ni rebajas ni campañas americanas (o de dónde quiera que vengan). Ni esas campañas publicitarias ni esos Black Days nos van a solucionar la vida, ni van a traer la felicidad, la paz y la harmonía ni a este mundo ni a nuestros hogares.
Reflexionemos, y mucho, sobre estas fiestas. A lo mejor ese niño con estanterías llenas de juguetes que no usa y armarios repletos de disfraces que nunca se ha puesto, lo único que necesita es tiempo para jugar con ellos. Simplemente tiempo libre, para disfrutarlo, con o sin juguetes, con sus padres, sus amigos, sus seres queridos. Montar el belén; adornar el árbol de Navidad; ir a ver la cabalgata de Reyes; comer juntos, sin prisas…
Es por todo ello que cada vez estoy más convencida que los mejores regalos no siempre son los que se abren de un paquete y opto por regalar “momentos” con mis hijos. Una excursión, un museo, una obra de teatro, un concierto, un picnic en un lugar especial, un día en un parque de atracciones,… Estos regalos no llenarán estanterías y armarios, pero seguro que llenarán su corazón, y el nuestro.
En esos días de tormenta, donde parece que todas las fuerzas del planeta se han girado en tu contra.
En esos momentos, en los que las nubes no dejan pasar la claridad.
En esos instantes, en que estás a punto de tirar la toalla.
Son, precisamente en esos días de tormenta, en esos momentos nublados, en esos instantes de posible rendición, cuando el Amor hace resurgir de nuevo el Sol.
Ese amor en forma de esos intensos abrazos, de esas sutiles caricias, de esos dulces besos.
Ese amor de cómplices miradas y gestos desinteresadamente amables.
Abracémonos, acariciémonos, besémonos. Dejemos a un lado odios, rencores y esa apatía que está convirtiendo este planeta, nuestro hogar, en un lugar cada vez más inhóspito, y apostemos por la paz, la harmonía y la comprensión para llegar a ese punto de respeto, empatía y colaboración que hará de todos nosotros mejores personas, mejores habitantes de este planeta que tanto nos ha dado y que tanto le estamos arrebatando.
El odio y el rencor sólo siembra más odio y rencor, un camino sin salida, una perdición para todos.
El Amor, la Empatía, la Colaboración y el Respeto por cada uno de nosotros y por todo lo que habita en este planeta, son semillas de un mundo y de una sociedad mucho más sostenible, pacífica y habitable para todos y para todo.
No m’agrada qui
escolta només aquell que pensa com ell, ni aquell que només respecta al qui fa
el que ell vol.
Tots som iguals
sota aquest cel blau. Ningú per sobre, ningú per sota. Diferents en formes,
però iguals en drets.
Dret per ser com
jo vulgui, i no com em diguin. Dret de sentir-me com jo desitgi. Simplement
vull ser, de forma lliure, perquè sóc lliure. Lliure per prendre les meves
pròpies decisions, lliure per decidir. I ningú taparà la meva veu, la meva
voluntat. Per molt difícil i dur que sigui el camí, recorre’l s’ho val, i molt.
Que no ens
enredin, que no ens enganyin, tu pots ser el que vulguis ser i no qui té més
força ha de tenir més raó.
Avui escric en la
meva llengua, una llengua que a tu potser no et diu res, però que a mi m’ho diu
tot. Una llengua que ha estat perseguida de forma descarada en temps dels meus
avis, i pares, i que ara continua essent perseguida, de forma més sutil, però
igualment perseguida. Una llengua perseguida per ser diferent en un estat que
odia les diferències i ens vol a tots callats i en filera, en una democràcia
presonera i utilitzada per lligar, no per defensar llibertats, pau i harmonia.
Potser
aconseguiràs llegir aquest escrit, però potser no. Aquí on visc, es tanquen
mitjans de comunicació que no diuen el que l’Estat vol escoltar. Aquí on visc
tanquen blocs personals com aquest, simplement per una frase, un cartell que no
els agrada veure, per dir el que no els agrada llegir, perquè en el fons, els
fa por els canvis; a uns per perdre el seu status quo, a altres per aquella
ignorància que els fa porucs i mal·leables.
Visc en un Estat
que empresona a gent pels seus ideals. Visc en un Estat on una part de la
població aplaudeix que ens donin garrotades. Visc en un Estat on ens volen
callar a la força, on sento que no ens estimen, on no ens volen, però
paradoxalment no ens volen deixar anar. El per què, qui vol saber-ho ja ho sap.
Visc en un Estat
on planten cara amb armes a la llibertat d’expressió i al dret de reunió.Visc en un estat on es persegueixen urnes i
paperetes. Visc en un Estat pobre, pobre en diàleg, pobre en democràcia, pobre en somnis i ideals. I no,
no visc en un d’aquests estats que segur ara t’estaràs imaginant, visc en un
país de la tant anomenada democràtica i exemplar Unió Europea.
Per tot això, i
molt més, vull fer i vull viure en un país diferent. I a vegades fa falta trencar per construïr alguna cosa nova.
Quan escrius la
teva història, escampes mil llavors. Són les petjades dels teus peus que
recolliran els teus hereus. Perquè tu potser, potser seràs! Tu pots ser, pots
ser, un personatge singular. Siguem personatges singulars!
Per tu i pels que
vindran, mai deixis de lluitar pel que creus. Podem ser la llavor del canvi,
podem ser la llavor que farà créixer un nou poble, un nou país, un nou món, una nova forma de pensar i d'actuar.
Ens creuen
enterrats, i no saben que som llavor.
_________________________________________
No me gusta quien escucha sólo a aquel que piensa como él,
ni aquel que sólo respeta a quién hace lo que él quiere.
Todos somos igual bajo de este cielo azul. Nadie por encima,
nadie per debajo. Diferentes en formas, pero iguales en derechos.
Derecho para ser como yo quiera, y no como me digan. Derecho
para sentirme como yo desee. Simplemente quiero ser, de forma libre, porque soy
libre. Libre para tomar mis propias decisiones, libre para decidir. Y nadie
tapará mi voz, mi voluntad. Por muy difícil y duro que sea el camino,
recorrerlo vale la pena, y mucho.
Que no nos enreden, que no nos engañen, tu puedes ser lo que
tu quieras y no quién tiene más fuerza tiene más razón.
Hoy escribo en mi lengua, una lengua que a ti puede que no
te diga nada, pero que a mí me lo dice todo. Una lengua que ha estado
perseguida en tiempos de mis abuelos, y padres, i que sigue siendo perseguida
hoy en día, de forma más sutil, pero igualmente perseguida. Una lengua
perseguida por ser diferente en un Estado que odia las diferencias y nos quiere
ver a todos calladitos y en hilera, en una democracia prisionera y utilizada para atar, no para defender libertades, paz y harmonía.
A lo mejor conseguirás leer hoy este escrito, pero a lo
mejor no. Aquí, donde vivo, se cierran medios de comunicación que no dicen lo
que el Estado quiere escuchar. Aquí, donde vivo, cierran blogs personales como
este, simplemente por una frase, un cartel que no les gusta ver, por decir lo
que no les gusta leer, porque en el fondo, les da miedo los cambios, a unos por
perder su status quo, a otros por aquella ignorancia que los hace miedosos y
maleables.
Vivo en un Estado que empresona a gente por sus ideales.
Vivo en un Estado donde una parte de la población quieren que nos den palos. Vivo en un estado donde quieren hacer callar por la fuerza. Vivo en un Estado
donde no me quieren, pero que paradoxalmente no nos dejan ir. El por qué, quién lo quiera saber, ya lo sabe.
Vivo en un Estado donde las armas plantan cara a la libertad de expresión y el derecho a reunión. Vivo en un Estado donde las fuerzas de seguridad persiguen urnas y papeletas. Vivo en un Estado pobre, pobre en diálogo, pobre en democracia.
Y no, no, no vivo en uno de esos países que seguro te vienen en mente. Vivo en
un país de la hipervalorada Europa, vivo en España.
Y por todo esto, y mucho
más, quiero hacer y quiero vivir en un país diferente. Y a veces hace falta
romper para contruir algo nuevo.
Cuando escribes tu propia historia, escampas miles de
semillas. Son las pisadas de tus pies que recogerán tus herederos. Porque tu a
lo mejor, a lo mejor serás! Tu puedes ser, puedes ser, un personaje singular.
¡Seamos personajes singulares!
Por ti y por los que vendrán, nunca dejes de luchar por lo que crees. Podemos ser la semilla del cambio, podemos ser la semilla que hará crecer un nuevo pueblo, un nuevo país, un nuevo mundo, una nueva forma de pensar y actuar.
Nos creen enterrados, y no saben que somos semilla.
"Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua"
"Por qué el Sol viene y se va? porque en esta vida no hay Luz sin Oscuridad"
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
"No hay camino para la paz, la paz es el camino"
"Eres lo que haces, no lo que dices"
"Llamamos diferente a lo que queremos que lo sea, no a lo que es"
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar"
"Cuanto más estudio menos sé"
"El mejor residuo es el que no se genera"
"La vida sobrevivirá al cambio climático, la humanidad, no sé"
PieNSa eN VeRDe
aBRaMoS CaMiNoS
"Quiero ver la risa del sol por las mañanas. Que venga siempre a golpearme la ventana. Yo quiero un sol, yo quiero un sol que siempre me acompañe. Hablando siempre de frente, tirando todo lo malo"