18 de agosto de 2022

Del perdón...

 


No. Ni por rezar delante de un altar, ni por entrar en un confesionario, ni por repetir cien mantras arreglarás lo que has errado. Tampoco harás sentir mejor a aquel que fastidiaste.

Puede que te sirva para apaciguar tu sentimiento de culpa y hacerte sentir bien durante un tiempo, pero no, no arreglará lo que jodiste.

Si cometes un error, arréglalo con hechos, no con un recital de palabras esperando que un ser divino te perdone.

Quién usa ese tipo de "rituales" para sentirse bien acaba haciendo como con lo de la píldola del "día después", que se pasan dos roscas y acaba haciendo de su vida un continuo curar en vez de prevenir, sin darse cuenta que entran en un bucle destructivo para sí mismos. Me importa un pimiento hacer daño porque después ya iré a confesarme. Me importa un pimiento no tomar precauciones porque después ya me pasaré por la farmacia. Y así van haciendo, y así van viviendo. Pero esa aptitud pasará factura en un tiempo.

Vigilemos qué tipo de farmacia usamos, la de los placebos o la que verdaderamente arreglará o mejorará tus problemas. Placebo o hechos. Tú eliges.


 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario