Hay gente que va por el mundo creyéndose mejor que el resto y van de aquí para allá ridiculizando a los demás, soltanto frasecillas intentando hacerles sentir inferiores.
Cuando los observo pienso, qué gran inseguridad y qué falta de madurez tienen.
Sé feliz y deja ser feliz a los demás. Vive y deja vivir.
Y cómo le dije el otro día a mi hijo mayor, recuerda: "Si cada broma que hace una persona pasa por humillar a otra persona, no es gracioso, ¡es gilipollas!".
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