Considero que nos han educado, desde pequeños, demasiado en la cultura del "No". No toques esto. No hagas lo otro. No hables así. Etc, etc. Por eso a nuestro cerebro le cuesta tanto pensar lo contrario. Pero aquí entramos en juego nosotros, en darnos cuenta de ello y cambiar aquello que nos enseñaron y no nos funciona o con lo que no nos sentimos a gusto. Las enseñanzas también están para ponerlas en tela de juicio y para evolucionarlas, mejorarlas o destruirlas.
Una simple palabra, el "No", una simple palabra de negación, nos puede destruir todo un sueño. Y yo no permito que una palabra dicha por mí misma destruya mis posibilidades. Por eso, sustituyo el "No puedo" por "cómo puedo".
Parece un simple juego de palabras, pero a veces, simplemente cambiando el vocabulario, la perspectiva por donde quieres afrontar las cosas, el resultado es bien distinto.
¡¡Buenos días y un Síííííí bien alto para este día!!
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