La Vida viene sin libro de instrucciones, nada escrito, todo por hacer.
Que sea así puede angustiar en determinados momentos, pero a mí me parece una buena idea, que la Vida venga en un libro en blanco. ¡Sinó qué aburrido sería! Que venga sin instrucciones nos hará crecer, nos permite caer, levantarnos, tener éxitos o fracasos, equivocarnos, rectificarnos, volver a empezar, elegir, malas noticias, buenas noticias... Y todo eso nos enriquecerá, nos moldeará, nos hará ser quienes somos en cada momento, cada uno con nuestras propias peculiaridades. Y lo más importante: nos hará estar en constante movimiento.
Y encontrarse en la vida con gente con sus propias peculiaridades, que también va sin libro de instrucciones es excitante, bonito y enriquecedor. Algunas de esas personas nos las "quedaremos" para admirarlas y amarlas. Otras nos harán ver qué no queremos ser. De todas se aprende.
Todo está bastante bien.
¡Venga, va! escribamos con gracia, buen gusto y criterio la vida con las piezas y los lápices que tenemos.
Buenos días verdecill@s.
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