Paso a paso vas ganando metros a la vida.
Abriendo nuevas ventanas cuyo resplandor te ciega tanto como los miedos.
Importándote cada día menos lo que la gente piense de ti, te sientes cada día más libre.
Y es la incertidumbre lo que la mayoría de veces te motiva a seguir, así que te planteas seriamente si es precisamente la incertidumbre lo que te hace feliz.
Arrastras contigo amor y veneno,
retales de ayer y ganas de mañana.
Vivimos en un mundo lleno de desastres, pero no olvides que también de utopías que se han ido haciendo realidad.
Vive como quieras, o como puedas, o como sepas. Pero no dejes de vivir. Pero vive tu vida, no dañes a los demás.
Más trágico que la muerte, es haber pasado por esta vida sin haberla vivido ni un mísero minuto.
Cada vez que te han herido de muerte, has encontrado la tierra y abono necesario para volver a nacer de nuevo. Ante las grietas de la vida tu eliges si morir o renacer, y hasta día de hoy, siempre has optado por rebrotar.
No dejes ir a aquellos que te notaron, que te vieron, cuando eras invisible. Y no dejes pasar ni un minuto el poder estar con ellos, sea de la forma que sea, porque lo que hoy está mañana quien sabe... no importa el cómo, el por qué o el cuándo si no en que nada te haga desperdiciar esos momentos con ellos.
Buenos días verdecill@s. Que la fuerza os acompañe y que nadie ni nada os amargue un caramelo.
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