9 de febrero de 2023

Que se acostumbran


Uno de los temores que se nos inculca a padres y madres es el "se acostumbra".

Si los coges en brazos se acostumbran,

si les atas los zapatos, se acostumbran,

si les cuentas un cuento cada día antes de ir a dormir, se acostumbran,

si duermen en tu cama, se acostumbran. 

Por esa regla de tres, a ti, sí, a ti, adulto que me estás leyendo ahora, te diré que, si algún día tienes un flechazo con alguna persona y te enamoras hasta la médula,

No le abraces, que se acostumbra,

No le despiertes con un beso en la boca, que se acostumbra,

No le hagas cosquillitas, que se acostumbra,

y sobretodo, no hagáis sexo cada día, que se acostumbra.


A ver, ¿quién con dos dedos de frente cree que su hijo con veinte años va, a querer que le duerman en brazos, o dormir en la cama de sus padres o que le aten los zapatos? ¡pero si con un poco de suerte se dejarán dar algún beso!

Esas "normas" absurdas, ¡hacen que nos preocupen tantas cosas cuando nuestros hijos son pequeños! y sobretodo cuando somos padres/madres primerizos. Y después cuando nos hacemos mayores nos damos cuenta que eran ¡TAN RIDÍCULAS!

¿Os habéis preguntado como es que, por norma general, los abuelos "malcrían" a sus nietos? Fácil. Porque ellos ya se han dado cuenta que todas aquellas normas que intentaron seguir cuando fueron padres son absurdas y ridículas y ahora quieren disfrutar a sus nietos como no pudieron hacerlo con sus hijos, no sólo por culpa de sus trabajos, responsabilidades, etc... si no también en gran parte por todas esas normas ridículas y absurdas que les metieron en la cabeza.

Reflexionar. ¿Por qué tenemos que seguir esas normas con los niños y nosotros no nos las aplicamos?

Dejaros de tanta norma y disfrutad de vuestros hijos siempre que podáis.

Y por norma general, disfrutad de todas aquellas personas que amáis siempre que podáis.

Dejaros de normas. Es senzillo: sentido común. 

Relacionémonos con los demás no a través de normas, sino acompañando, con respeto, amor y sentido común. 

Dejad ya de dejar que sean los demás quienes piensen, hagan y digan lo que tenéis que hacer. Pensad y haced lo que os dicte vuestro propio sentido común. Y seguro que así, errareis mucho menos de lo que lo haríais de la otra manera.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario