¿Y si resulta que no encuentras sentido a tu vida porque simplemente la vida no tiene sentido?
Cuánto más voy sabiendo, cuánto más conocimientos recojo, más me doy cuenta que esta vida es un absurdo. Entonces, ¿para qué encontrarle sentido?
¿De dónde venimos? ¿Por qué? ¿Qué es este mundo? ... si hay que vivir el presente, igual deberíamos dejar de hacernos tantas preguntas como esas y empezar a preguntarnos qué es para nosotros la felicidad, y empezar a practicarla, aquí y ahora.
La felicidad, mi felicidad, un vermut en aquel bar-restaurante de aquellas escaleras del barrio judío, un mediodía soleado de otoño, sentada en aquellas butacas de mimbre mirando de caras al Sol, con los ojos cerrados.
Se acerca el otoño, no faltaré a la cita.
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