A menudo intentamos ser quienes no somos. A lo mejor para encajar en unos moldes que bautizaron de 'correctos,' o para sentir que pertenecemos a un grupo que da comodidad y confort, o para vivir tranquilos o para saber que vivimos 'dónde toca'. Mil motivos y seguro que alguno más.
Es tan fácil, a veces, dejar de ser quienes realmente somos... sin darnos cuenta que traicionándonos a nosotros mismos también traicionamos otras cosas, creando una realidad de cartón piedra que en cualquier instante se puede romper y dejarnos fuera de juego.
Nos vamos alejando de lo que realmente somos y sentimos.
Y así nos vamos desviando, perdiendo... y a cada paso es más dificil el retorno.
No deberíamos olvidar que la vida que tendríamos que recorrer nunca tendría que estar lejos de lo que somos. Que el centro de nuestra vida somos nosotros mismos con la autenticidad de ser como somos.
No te permitas permitirte perderte. Y si quieres perderte hazlo sólo con tu imaginación y un puñado de palomitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario