¿Alguna vez habéis conocido a alguien que a su lado os ha hecho sentir invencible?
Cuesta explicar sinó se ha vivido, pero pasa.
Durante tu vida compartes camino con muchas personas de una forma plana, banal, lejana, forzada o de inercia. Pero hay personas que, no sabes por qué, llegan un día a tu vida y des del minuto cero se crea un vínculo especial. Como si existieran hilos invisibles que te conectan a ciertas personas, ó caminos subterráneos o coincidencias, ¡yo qué sé!, que hacen que de golpe y porrazo te cruces en tu camino con esa persona que habla tu mismo idioma y que parece que os conoceis des de hace mucho tiempo.
¿Habéis tenido alguna vez esa sensación?
Existe como un magnetismo que te une a ciertas personas y que las coincidencias, o como le queráis llamar, hace que te topes con ellas en un momento u otro, entre la immensidad de este planeta. Y con esas personas vives unos momentos atípicos, asombrosos, insólitos, chocantes, sorprendentes que para vosotros se conviertenen en "normales" pero que a la vista de los demás podrían ser considerados algo "extraordinario". Esa chispa, ese hechizo.
Algunos lo llamaréis magia, e igual la magia existe y es a eso a lo que se refiere. Otros os referiréis a conexiones químicas, o como el resultado de un largo algoritmo de sumas, restas, derivadas o integrales.
Pero al fin y al cabo, la verdad es que hay cosas que se nos escapan, que no todo lo controlamos con esta cabecita ni con toda la voluntad que le pongamos. A veces ya podemos ir diciendo que después del uno va el dos, que resulta que un día llega directamente el tres y aquello que más quieres llega solo hacia tí, y sin avisar.
Ainsi est l'amour. Imprévisible. Y eso lo hace todavía más especial y hermoso.
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