4 de enero de 2023

Mis aguas...


 

El miedo mata, igual que los celos, la envidia, la ira o la tristeza.

El autoengaño es fruto de la insatisfacción.

La felicidad y el amor no se compran. Y el amor no son palabras, son hechos.

Y esta vida es corta, y sólo tú eliges cómo vivirla. Y es la elección más dura y difícil que tomarás en tu vida.

Sí, a veces soy algo "intensa", loquita, terca, impredecible, incluso inconsciente y difícil de "llevar". Pero oye, cuando muera ya me estaré quieta y me dejaré hacer.

Con los años me puede ir cambiando el color del pelo, la superfície de mi piel, mis huesos, pero también mi madurez, mis deseos, mi autoestima y mi libertad.

Los años arrugan mi piel, pero no por ello mi alma. Al alma la arruga la pérdida de entusiasmo.

Dejar de escuchar a gente tóxica, dañina y con demasiados miedos o complejos se convierte en todo un don.

Poder enfrentarme a mis fantasmas, es mi empoderamiento particular.

Priorizar el sentir antes que el ver o tocar.

Perder mucha gente por el camino y encontrar a otras que se convierten en "maestros".

Todo esto es lo verdaderamente importante en mi vida, mucho más que el color de mi pelo, la superfície de mi piel o el dolor de huesos.

Así que no os extrañe que sea tan selectiva, y que no deje nadar a cualquiera en mis aguas.




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