Seguro que muchos consideraréis que mi cuerpo no es perfecto según los cánones de belleza actuales, pero es que he dejado que mi cuerpo vaya cambiando de forma natural al ritmo de los años. Ya empiezo a tener arrugas, ojos cansados y ojeras de dormir poco. Ya no soy una jovenzuela ni pretendo serlo, pero me siento genial con los años que tengo ya encima y quiero tener exactamente los años, meses y días que hoy tengo.
Vivimos en una sociedad donde los "filtros" destrozan la autoestima de muchas personas y las hacen cambiar para ser aquello que no son, acabando siendo una chapuza. Así que no os dejeis hechizar por esos filtros, todavía existen personas que amamos lo natural, lo espontáneo y las personas tal cuál, aunque a veces, a la menor distracción, también sucumbamos en esa trampa.
Cada día que pasa tengo más claro que...
...me gustan las palabras, pero mucho más los hechos.
...me gusta hablar claro y que me hablen claro.
...me gusta la coherencia.
...me pueden las injusticias.
...me apasiona todo aquello que me hace disfrutar, por muy insignificante que sea o te parezca.
...me gusta rodearme de gente abierta, buena y con amor del bueno, y sobretodo con aquella gente que es capaz de sacar lo mejor de mí y hacerme crecer como persona.
...me cuesta dialogar con gente intolerante, aprendí de pasar de ellos.
...me cuesta abrir mi corazón, pero soy capaz de emocionarme y darlo casi todo ante todo aquello que consigue llegar hasta él.
No sé guardar las apariencias, y más aún si lo de enfrente me da náuseas.
Soy incapaz de quedarme callada ante injustias o circunstancias imfumables.
Antes de hacer una cosa, me gusta comprenderla.
Soy tozuda, terca, todo eso y mucho más.
Algunas cosas te gustarán, otras te sacarán de quicio.
Pero, lo siento,... no sé Ser de otra manera. Soy así, tal cuál.
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