30 de diciembre de 2018

I wish you...




Ojalá podáis ver algún día reflejados, en la luz del atardecer, todos esos deseos que siempre habéis soñado.

Mis mejores deseos para este nuevo año que empieza a despuntar.





24 de diciembre de 2018

Recordando soñar


Nos guste o no, cada 24 de diciembre regresa tozudamente decidido a volvernos a recordar que hay algo que no deberíamos nunca haber perdido. Por qué si no somos capaces de imaginar nuestros sueños, ¿cómo los podremos conseguir? Así que dejemos que nuestros príncipitos y principitas jueguen, fantaseen y no pierdan la ilusión. Que nunca dejen de hacer algo que nosotros nunca deberíamos haber olvidado: CREER Y SOÑAR.


19 de diciembre de 2018

Llueve y prefiero mojarme


Aunque bajes la cabeza cuando llueva te mojarás igualmente

Hay demasiadas causas por las que luchar estos días como para bajar la cabeza. Todos somos culpables y responsables de lo que pasa, ya sea por acto como por omisión. Todo es más fácil viéndolo des del sofá, pero si no nos mojamos nunca todo esto cambiará. Así que cálzate cómodo y sal ahí fuera, hay miles de causas por las que luchar. Y sinó, después no te quejes. Sigue autoengañándote, sigue ahí, sentadito esperando a que los demás muevan el culo por ti. Sigue viviendo en tu mundo, donde los medios opinan por ti, donde los demás hacen por ti y dónde en vez de luchar por lo que querrías te quedas cruzando los dedos. Pero recuerda que hoy vienen a por mí, pero que mañana puede que llamen a tu puerta y también te saquen a patadas de ese cómodo sofá. Y cuando llegue ese momento, te darás cuenta de por qué los del calzado cómodo hace días que salimos ahí fuera.

Prefiero volcar mi esperanza en la lucha que volcarla en la suerte. 

Por tí, por mi, por el futuro.

Feliz y movidito fin de semana verdecill@s. Nos vemos en las barricadas.




13 de diciembre de 2018

Tóxicos



Hay personas que no lo saben, pero lo son. Y están por todas partes. Son de esas personas que escupen mierda por su boca como aquel que se tira un eructo después del biberón, y se quedan tan anchos.

Personas que opinan de todos y de todo sin conocer, sin antes ni tan siquiera haberse mínimamente interesado. Que sólo tienen palabras negativas para todo el mundo. Que si haces mala cara, que si te veo más gorda, que si cómo has envejecido, que si qué desastre eres… Y siempre son los lumbreras, los del “lo que tienes que hacer es…” o los del “ya te lo decía yo…”. Los que además si algún día les replicas te soltarán aquello de “uy, sí que tienes la piel fina”. Son aquellos que nunca te preguntarán “qué tal?” y menos aún se interesarán por ti, porque ellos siempre están peor o sus “tragedias” son siempre más graves. 

Aquellos que te clavan el cuchillo sin ni siquiera darse cuenta que te han herido, y se marchan tan panchos para casa. 

Siempre te harán dudar de lo que haces, porque, claro, ellos siempre harían las cosas mejor que tú. Y si alguna vez haces algo mejor que ellos nunca lo reconocerán, aunque les duela. 

A veces los tienes viviendo bajo tú mismo techo y te dejarán perlas como “me sorprendes, con lo listo que pareces y esto no lo entiendes” o “nadie te querrá como yo” o “sabes que yo siempre deseo lo mejor para ti”, mientras su complejo de superioridad te hará dudar cada día más de ti mismo, te confundirá y te hará bajar, día tras día, un poquito más al fondo si no te das cuenta a tiempo.

Son ellos, los tóxicos, personas que se sienten a gusto siendo como son, y haciendo lo que hacen, viviendo como piconadoras, soltando veneno por su boca diariamente, con toda esa tranquilidad. Personas que nunca realizarán una autocrítica, que nunca irán con cuidado a la hora de decir las cosas ni con el tono en que las dicen. Sus palabras son siempre flechas envenenadas y su empatía es cero.
A mi buscadme alrededor de gente que te pregunta cómo estás, y que encima, se quedan a escucharte, no de aquellas que se quedan sólo en la superficialidad y la mirada por encima del hombro, y que además nunca escucharán ni aceptarán puntos de vista distintos.

Nunca es tarde para hacer limpieza en tu vida.



4 de diciembre de 2018

Un mar de pensamientos



Y te sientas.

Después de recorrer las rocas, te sientas, colgando tus pies en el abismo de los pensamientos. Con la mirada fija en ese inalcanzable horizonte, a veces eufórica e ilusionada de nadar hacia él, a veces cansada de hacerlo. Porque por mucho que nades, él sigue ahí, inmóvil y lejano. ¡Puñetero!

Millones de partículas diminutas de esa brisa marina impregnan y refrescan tus pulmones, tus bronquios. Reconforta, y mucho.

Sin embargo esa maldita roca donde aposentas el culo podría ser algo más cómoda. Pero desde que naciste sabes que las rocas no salen con cojines, igual que la vida no es un camino de rosas.

Qué bien estás aquí, a solas, y al mismo tiempo con todo. Absorta en miles de pensamientos y a la vez con ninguno.

Hasta que descubres que no es cuestión de nadar, sino de volar, y abres las alas, esperando a la próxima gaviota para emprender el vuelo. Y a la próxima, y a la próxima. Pero sigues ahí sentada.  Absorta. Pensando en él.



26 de noviembre de 2018

Para amar no hace falta tocar





Un día conoces a esa persona que te hace temblar sin estar.
Que consigue hacerte reir aunque no puedas verla.
Que te provoca un cosquilleo sólo en pensar que existe.
Que te invade la mente estés haciendo lo que estés haciendo.
Todo te recuerda a esa persona. Un olor, un color, una forma...
Porque está presente en tu día a día como si fuera tu sombra.

Y no, todavía ni tan sólo le has tocado.
Pero amar es una sensación, el amor es abstracto, y para alguien concreto como yo, es este sentimiento el que a veces puede llegar a hacerte dudar de la existencia de cosas que aunque no veas, percibes y por consiguiente, existen aunque no puedas tocarlas. 

De la duda, nace la pregunta, de la pregunta, nacen respuestas, y algunas que te hacen dar un giro de 360 grados en relación a lo que hasta ahora pensabas. Y eso es bueno, muy bueno. Porque vivir immóbil como un árbol no te dejará ver lo que volando ve un pájaro.


¿Existe el más allá? ¿existen las almas? ¿existen los viajes astrales?

Empiezo a dudar...

Porque para amar no hace falta tocar.
Porque un día descubres que eres capaz de amar a alguien a quién todavía no has ni tocado.


24 de noviembre de 2018

Sumo y sigo



No hay mejor manera de sumar un año más que en uno de esos pequeños paraisos que nos rodean, en paz, en tranquilidad, en compañía de aquellos que te quieren y a los que tu adoras y con el dulce recuerdo de los que ya se fueron.

A menudo se distraen mis pensamientos en esa llamada, en ese mensaje, en aquellos "te quiero" que hace tiempo que se ausentan. 

Pero igualmente, gracias de todo corazón a los que estáis, a los que os habéis ido y tanto me disteis y a los que en la distancia también pensáis en mi. Os tengo a todos, toditos, en mi mente, mi alma (si existe) y mi corazón. 

Como me ha recordado hoy un buen amigo, este último año "has pasado momentos duros y los has superado, sé que logras verte en los ojos de tu niño como en espejos mágicos y que muchas veces te distraes mirando sus rostros. Sé que en bicicleta has mostrado tus bragas y no te ha importado demasiado, pero lo que más sé es que intentas dejar un mundo más justo para tus niños. La gran herencia." Preciosas palabras de una persona con una sensibilidad desbordante, por eso, aunque también sólo conozco algunos pequeños retales de ti ¡te adoro querido amigo!

Y he vuelto a andar y a andar, estoy esperando con anhelo la próxima lluvia de meteoritos y no dejo de luchar contracorriente contra los estereotipos, de todo tipo. Pero cómo también bien dijiste, querido amigo, por lo que más trabajo es para intentar dejar un mundo más justo para mis hijos. La gran herencia, la llamaste. Esa será mi misión mas difícil, conseguir unos herederos con un corazón enorme, mentes abiertas, aptitud positiva, coraje y sin miedo a los fracasos. Y sobretodo, capaces de vivir lo más felizmente posible con lo poco que les quedará como consecuencia de la irresponsabilidad y la maldad de los que ahora estamos tejiendo el presente.

Pero voy bien calzada, para recorrer el camino que me quede por recorrer.

Un fuerte abrazo verdecill@s.

23 de noviembre de 2018

Fuera estereotipos


- "Los hombres somos brutos y guarros y las mujeres soys finas y educadas".

- "prfff prfff".

- ¡¿Eso ha sido un pedo?!

- ¿Qué? ¿Todavía sigues pensando que todas somos finas y educadas?

#fueraestereotipos



PD: A los más sensibles, lamento deciros que este texto está basado en un fragmento de mi historia real. Y si no os gusta, prff prff.


Lluvia de meteoritos



Deseando estoy que se sequen esas bolitas para zarandear los árboles y jugar a la lluvia de meteoritos.

¿Cómo?¿Qué no sabes cómo se juega? Tú ponte un casco de bici y cuando estén sequitas zarandea el árbol...y verás.

Esas cositas que te alegran la vida. Esos senzillos momentos que te sacan unas risas. 

14 de noviembre de 2018

¿Casualidades?




Voy al mercado.

El tiquet de la parada de fruta y verdura asciende a 13 euros, justos.

"Oye, que hoy es martes y 13".

Entre risas, "Uy, pues me voy a buscar un número de lotería".

"Eh, que en la parada vendemos un décimo para los clientes más afines".

"Pues dame, dame. Si toca nos vamos a acordar de este día".


Sigo la compra por el mercado.


A punto ya de salir del mercado me atrapa corriendo la dueña de otra de las paradas y me dice "Ten, quería darte hoy ésto". Y me regala un trébol de 4 hojas.



Llego a casa, miro el décimo que he comprado y... ohh, acaba en 7...mi número favorito, ¡mi número!


¿Señales o casualidades?



30 de octubre de 2018

Tal cuál



"Hijo, sé lo que eres, sé como eres, tal cuál. Aunque también te diré que será una de las cosas más difíciles que tendrás que hacer en tu vida, pero hacerlo te hará libre."

24 de octubre de 2018

Piezas o huecos



 
Aquel momento en el que estás haciendo un puzzle y te das cuenta que quedan espacios vacíos pero ya no tienes más piezas.


Así es la vida, piezas y piezas que van apareciendo cada día y que intentarás ir conectando hasta que al final llegues a la conclusión que te morirás sin haber acabado el puzzle. La vida es muy caprichosa y se divierte mandándote algunas piezas inconexas para dejarte siempre esos huecos que conseguirán marearte al menos que des un giro de 360 grados y te des cuenta que no son las piezas quienes dan sentido a tu vida, sinó que serán esos huecos quienes te den la llave para conseguirlo.

Te aporta y aprenderás más de ese espacio vacío que de cien piezas juntas.

9 de octubre de 2018

Crece y florece



Crece como el bambú y no te limites como el bonsai.

Aprender de la vida es mucho más productivo que aprender de lo que cuentan los demás. No tengas prisa para ello, cada cuál necesita su tiempo. No temas formular preguntas, y mucho menos a las respuestas. No fosilices, adáptate a los cambios; tenemos patas para andar, no para quedarnos immóbiles. Haz las cosas porque crees que debes o quieres hacerlas no para que te aprueben los demás. No pierdas el tiempo en compadecerte, úsalo para girar páginas en tu vida. Y sobretodo quiérete, se el agua que te permita crecer y no el agua que te contamine.

Palabrita de verdecilla.

 



4 de octubre de 2018

Los niños




Los niños sólo tendrían que preocuparse en ser felices.
En sus juegos, en sus cánticos, en sus sueños e ilusiones concentrar su vida.


26 de septiembre de 2018

A tu lado


Cuando el crepúsculo deje paso a la noche, cuando el silencio invada nuevamente tu vida, cuando te tiemblen manos y piernas, cuando el corazón te salga por la boca herido, cuando no recuerdes lo que es dormir bien, cuando abras los ojos y nada esté en el lugar que esperabas, cuando despertarse sea una pesadilla. Cuando ni delante ni detrás encuentres a nadie, mira hacía al lado y ahí estaré yo.

Para siempre.

19 de septiembre de 2018

Señoras y señores, actitud




No, no, no y no. La cuestión no son los demás o la mala suerte, sinó la actitud con la que afrontamos cada situación.

A una misma situación, diferentes actitudes, diferentes resultados. Pruébalo y después me cuentas.

Sigo siendo Yo



Cambias. La vida te regala arrugas. El tiempo, imprevistos a los que lidiar lo mejor que una puede. Y por mucho que quieras, cuesta mantenerse en la misma línea de siempre. Llega un momento que, sin darte cuenta, tu alrededor va borrando lo que eras para crear una nueva persona. Pareces diferente, actúas diferente, pero ahí adentro, arropado entre sueños e inquietudes, sigue latente tu Yo gritándote querer volver a salir.

Es aquella esencia con la que naciste, con la que un día viviste y que un día esas arrugas creyeron borrar y mandar al país de nunca más. Pero no. Si metes agua en una olla a presión y la dejas en el fuego mucho tiempo, o usas la válvula de escape o la olla explota.

Todos somos equilibristas, y a muchos les gusta mantenerse en el centro, sin tambaleos, en su zona de confort, sin extremos. No sé por qué me extraña, al fin y al cabo, por naturaleza, somos seres sociables. Pero no. Yo en ese punto de intersección, en ese centro diplomático no me he sentido nunca a gusto. Y mira que este cielo es testigo que lo he intentado. Pero no.

Escuchando en la radio un programa de música tradicional me ha venido en mente un montón de recuerdos. De esas noches con mis colegas, comiendo botifarra i pa amb tomàquet en mesas de camping al son de esa música que tanto me gusta y que hace años que llevo olvidada. Olor a maría, porrón de vino, miles de charlas alrededor de esa mesa arreglando el mundo para acabar bailando alrededor de una hoguera una polca, una jota, una corranda o un ball de bastons. ¡Qué tiempos aquellos! nosotros con nuestra ropa gastada, zapatillas de lona, camisetas holgadas, arreglando el mundo y disfrutando la vida al son de esos pasos polvorientos bajo el son de esa música en un montón de fiestas tradicionales. Mientras, los demás corrían hacía las discotecas a ponerse hasta el culo de drogas que ni el nombre he aprendido nunca y buscando en el alcohol la única forma en la que sabían divertirse... Pienso en ello, y me siento afortunada. Al mirar hacia atrás, no me arrepiento de lo que hacía, ni me arrepiento de haber dejado de hacer otras cosas... hacía justo lo que me venía en gana, sin importarme que no siguiera las modas de antaño. ¡Qué tiempos!

Y escuchando en la radio ese programa de música y esas canciones... un interruptor ha vuelto al modo on. Sí, ese Yo continuaba ahí, arropado entre sueños latentes e inquietudes, y hoy, ese interruptor lo ha hecho volver a salir y me siento genial.

Vuelves a hacer aquellas cosas que tanto te gustaban, vuelves a ser esa mujer descarada y desvergonzada. Vuelves a ser la misma de antes, aunque tus responsabilidades son muy distintas. Aprendes a convivir con ellas y con lo que eres. En definitiva, aprendes que hay tiempo para todo, que la vida va por etapas, que negarte a ellas es darte cabezazos contra un muro, y que lo correcto es pisar fuerte en cada una de ellas sin dejar de pensar en lo que un día fuiste, porque ahí está, y en cualquier momento, vuelve a brotar.

Vuelvo al pasado para afrontar el presente y comerme el futuro. Diferente, pero la misma.







8 de septiembre de 2018

No he estado a la altura



Durante mi vida en más de una ocasión he sentido que no he estado a la altura. Quieres mucho a alguien, pero cuando ya no está, te viene esa sensación y esos remordimientos de haber podido hacer más de lo que hiciste. Que te digan eso de hiciste todo lo que pudiste no te consuela porque sigues creyendo que no fue así, que pudiste haber hecho todavía más.

No sé si será consecuencia de mi elevada auto-exigencia o si realmente en esos momentos, con esas personas, no estuve verdaderamente a la altura.

No creo en San Pedros ni en tribunales del Más Allá que una vez muerta me manden para el Cielo o para el Infierno según haya hecho en vida, así que siempre he creído que es en esta vida dónde nuestros hechos son juzgados y sentenciados, y cuando se lo merezcan, perdonados. Es aquí dónde se nos juzgará, ya sea mañana, dentro de una semana o de diez años, porque lo que te ocurra en esta vida es en gran parte consecuencia de tus actos. Todo lo que das, de una forma u otra, vuelve. Así que será el tiempo quién juzgue si ha sido el puto egoísmo o mi maldita elevada auto-exigencia la que me hace sentir este sentimiento de culpa algunas veces. 

Si fallé en algo, recogeré tempestades, y tendré que aprender de sus aguas para no volver a repetirlo. Si, por el contrario, hice lo correcto o lo mejor que lo podría haber hecho en ese momento y en esas circunstancias, supongo que recogeré girasoles.

Somos humanos, soy humana, y por lo tanto imperfecta no, lo siguiente. A veces acierto, muchas otras veces me equivoco. Lo difícil es saber llevar lo segundo, los errores, cuando ya no es posible subsanarlos con esa persona. Pero de todo se aprende y supongo que la lección servirá para no volver a cometer esos errores en un futuro, con otras personas. Aunque los remordimientos ahí están, siempre ahí, clavándose como puñales mientras tú sigues sin saber si verdaderamente fuiste una puta egoísta o hiciste todo lo que pudiste. Et voalá, la incerteza con la que tenemos que aprender a vivir día a día esta vida.

Porque si no aprendes que cada uno recibe lo que da y cada uno da lo que recibe, si no crees en el efecto mariposa que tiene cada uno de nuestros actos, por insignificantes que te parezcan a veces, y si no consigues darle la vuelta a tus remordimientos para encontrarles una salida en vez de fustigarte día a día con cada uno de ellos, acabarás bajo el barro.

La vida es energía y como ella, todo se transforma. Así que intentemos transformar en algo positivo cada uno de nuestros errores. Como suelo decir, pensemos y actuemos en verde y dejemos el negro para observar las estrellas.



15 de agosto de 2018

El rompecabezas del Amor



Hubo un día en el que tu alma, tu corazón, tu cabeza, ya no resistían más y dejaste salir todo lo que habías sentido e igual todavía hoy sientes por mí.

A menudo, con toda la buena intención del mundo, nos mordemos las palabras a sabiendas que eso acabará devorándonos el corazón, y hasta buena parte de nuestra existencia. Pero supongo que eso significa amar, amar en mayúsculas, pensar más en el otro que en uno mismo, dar sin esperar recibir nada a cambio. Porque el amor es siempre generoso. Pero, a veces, qué duro es eso. Sobre todo cuando tu vida se llena de sueños que igual nunca se podrán cumplir, pero sobrevives a ello con el simple pensamiento que esa otra persona está ahí, que existe, que siente lo mismo que tú, que es real y que su simple existencia te crea un huracán de emociones que bien llevadas te hará llegar a ser incluso mejor persona. Llegas a amar tanto y tanto a esa persona que acabas creyendo lo que nunca hubieses creído creer, llegas a sentir lo que nunca antes sentiste, llegas a hacer cosas en contra de tu más estricta ética y moralidad y llegas a pensar más en esa persona que minutos tiene el día.

Supongo que de pequeños entendemos el Amor como algo más sencillo, en el simple me gusta y disfruto de ello y de este instante, da igual cómo, cuándo o lo que dure. Con los años ese me gusta se transforma en un te quiero, muchas veces malentendiéndolo como una posesión y a cierta edad acabas entendiendo que el amar va de unos sentimientos tan y tan grandes que hace que puedas llegar a pensar y a actuar de una manera que nunca antes hubieses creído llegar a hacerlo. Llegas a disfrutar con ese simple sentimiento, sin posesión, por desgracia, demasiado a menudo, con demasiados impedimentos auto-impuestos, pero con una fuerza capaz de romper todo aquello que construiste hasta el día de ayer. El amor es capaz de darle la vuelta a tu vida y si no lo crees es porque todavía no lo has vivido.

Hoy en día parece fácil conseguir sexo, pero el amor parece que tengamos que ir a buscarlo a otra Galaxia, y cuando lo tenemos, las circunstancias del momento y del lugar, o de la otra persona, o puede que la mezcla de absurdidades de esta vida, te crean un muro. A veces es como si el espacio y el tiempo se pusieran en contra que dos personas puedan simplemente amarse con locura y sin ataduras, sin tanto sentido de responsabilidad. Pero supongo que soy humana, que tú y yo somos humanos, y como tales, erramos y demasiadas veces nos convertimos en seres absurdos.

Igual algún día mi alma, mi corazón, mi cabeza, tampoco resistan más y dejaré brotar todo lo que he sentido y siento por ti. Pero es que me falta una pieza. Tengo la sensación que me falta una pieza del puzle, de tu puzle, esa pieza que lo haría encajar todo. Una pieza que me está volviendo loca. La pieza que me hará entenderlo todo, que me hará saber quién eres. Y quizás, cuando encuentre esa pieza, las cosas cambien… 

Hay tantas formas de expresar el amor como personas hay en este mundo y sé que a menudo las mías no son las que más te gustarían. Pero gracias, gracias por tu paciencia, gracias por haberme enseñado lo que es amar de verdad, amar de corazón, amar con el alma. Gracias por haber compartido conmigo tus sentimientos. Gracias por haberme enseñado otro significado de amar que antes no había conocido. Gracias por amarme. Simplemente por eso, por todo esto, siempre te estaré agradecida y seguramente, siempre, yo también te amaré.
 
Estés donde estés…cuídate.






Caminos



Cuando estás en el lugar dónde toca, dónde estás a gusto, tanto da qué camino seguir, cualquier alternativa que se te presenta suena fabulosa.

¿Derecha o izquierda? Qué más da, ambos senderos me gustan.

Recorriendo caminos, haciendo caminos.

13 de agosto de 2018

De roturas



- "No pasa nada, es sólo una cosa, un juguete. Debería importarte si fuera una persona, esas, si se rompen, sí que cuesta mucho arreglarlas".



9 de agosto de 2018

De políticos lumbreras, cremas engañosas y medusas


Entras en la cafetería, coges el periódico, te sientas a tomar un café y te encuentras con esto:

Para empezar, el mar es el hábitat natural de las medusas. Así que, si aún caso, somos nosotros los que invadimos su espacio y quienes las amargamos, a ellas y a todo bicho viviente que haya decidido hospedarse en nuestras costas (erizos, rayas, estrellas…), sólo hay que ver a la gente pisoteando las rocas sin el menor cuidado y cazando fauna marina por divertimento.

Por mi profesión estoy en contacto con científicos e investigadores nacionales e internacionales de varios ámbitos, entre ellos, el marino. Una de las cosas que siempre decimos cuando hablamos de este tema es que en un futuro, y no muy lejano, “nuestros mares serán o mares de plástico o mares de gelatina”. Lo de gelatina, como es obvio, va por las medusas. Ante todo, ellas NO son las culpables que la biodiversidad de nuestros mares acabe transformándose en mares de medusas. Los culpables somos NOSOTROS. Acabamos con sus depredadores naturales (tortugas, peces luna…), construimos y construimos espigones, acuicultura, y un largo etcétera que está haciendo posible la proliferación de todas las especies de medusas del planeta. Así que, venga, id eligiendo, abro encuesta:


Qué preferís: ¿un mar de plástico o un mar de gelatina?
(porque eso de cambiar nuestro comportamiento y modo de vida ¿cómo que no, no?


Después de un sorbo de café continuo leyendo el artículo el cuál acaba con la gran idea que tienen muchos ayuntamientos: cazar medusas.

¡Deben tener complejo de Bob Esponja!





¡Qué gran idea! En vez de preocuparnos por el motivo que provoca tal proliferación de medusas y atacarlo, vamos a acabar con la consecuencias y vayamos a cazarlas. Gran, gran y gran error. Leyendo este artículo, tengo claro que este año no voy a bañarme a Algeciras, no porque haya medusas sino por el hecho de pescarlas, ya que eso provoca algo peor, que es que se rompan a trozos y entonces llegan sus trocitos, pequeñitos, invisibles a nuestra vista, a nuestra querida playa. Y entonces salimos con picaduras sin saber de qué se trata. El mismo efecto causan las piscinas anti-medusas.

Escuchad bien, primera norma: dónde mejor están las medusas es en el agua. Si vas a una playa y ves una medusa, puedes esquivarla o decidir si quieres seguir bañándote allí o no. Pero si lo que hay son trocitos minúsculos que no puedes ver, simplemente saldrás lleno de picaduras sin saber ni de qué se trata y… por lo tanto, seguramente usarás un tratamiento erróneo ante estas picaduras (como ducharte en la ducha de la playa, lo que, lo agravará).

Dejemos a un lado nuestra irresponsabilidad como humanos ante nuestro entorno y a los lumbreras de políticos que en vez de escuchar a los científicos escuchan a sus bolsillos y a las encuestas de voto, y adentrémonos un poco en el tema de las empresas sabelotodo y sus cremas anti-medusas.

Escuchadme también bien: aquí, en España, no existe ninguna crema anti-medusas demostrada científicamente. Están añadiendo principios a nuestras cremas solares que se usan en Australia u otros mares donde las especies de medusas son diferentes. Por lo tanto, esos principios activos, muchas veces no funcionan contra las medusas que tenemos aquí. Precisamente estas cremas no tienen resultados claros aún ante las dos especies urticantes más comunes de nuestras costas, la Pelagia noctiluca y el Rhizostoma pulmo.

Pensad que cada especie de medusa, además de tener varios tipos de células urticantes, éstas pueden variar entre especies, ya sea en proporción y distribución, por lo que un compuesto que pueda activar, ser neutro o inhibir la “picadura” en una especie, en otra podría hacer totalmente lo contrario, por lo que para poder encontrar cremas preventivas y tratamientos deben hacerse pruebas de forma específica para cada especie de la zona.

Así que no os fieis de esas cremas y os metáis en una playa con medusas tan tranquilamente pensando que no te puede pasar nada. El único remedio anti-medusas que funciona es una barrera física (tipo traje neopreno) o una crema solar espesa, de esas que te dejan una capa gruesa de potingue. Las cremas anti-medusas tienen el mismo efecto que ponerte un buen grueso de cualquier otra crema. Así que no te enreden.

Y para acabar, estoy harta que los medios de comunicación se dediquen a llenar páginas y horas de telediarios a base de alarmar a la gente con las medusas. Si el personal está de vacaciones y no tienen noticias, mejor que callen o hablen de la sexualidad de los marsupiales.

Y de momento, por hoy aquí lo dejo. Otro día os escribiré un poquito más sobre este fascinante ser que es la medusa.








8 de agosto de 2018

Despegar



Nunca podrás volver a volar sino te alejas de aquellos que te arrancan las plumas.

No necesitas que nadie te regale unas nuevas alas, simplemente poder desplegar las que ya tienes una vez las sanes y las alejes de aquellos que sólo se dedican a arrancar sus plumas una a una.

Y yo te ayudaré, si quieres, a desplegarlas...porque el despegar es mucho más difícil que mantener el vuelo. Pero una vez lo consigas, sigue a tu intuición porque esa intuición es como esas corrientes que siguen las aves. Si las sigues, el vuelo se hace fácil. Si intentas confrontarte, gastas energía en vano.
 
Así que guíate por tu intuición. Cree en ella.  Sigue tu corriente, la única que te permitirá sobrevolar la vida a tu aire, siempre en alza y con esa sensación de libertad al sentir que el viento, que el aire de la vida, refresca y acaricia tu cara mientras vuelas.

Porque si sólo tenemos una vida se trata de volar en libertad y aprovechar las alas que a cada uno de nosotros les fue dadas.



1 de agosto de 2018

La vida, un juego

¿Qué es la vida? 

Quizás sea el resultado, entre un abanico de múltiples probabilidades, de un juego, que ni tan sólo nosotros hemos elegido ni consentido, donde cada uno tenemos las cartas con las que lleguemos a este mundo, y no podemos cambiarlas ni deshacernos de ellas a lo largo de toda la partida. Unas cartas que nos fueron dadas aleatoriamente o, quizás, ya vinieron marcadas.

Aún así, aunque fuera así, somos nosotros quienes día a día jugamos esas cartas, y el resultado de la partida también depende de ti. 

A veces me gusta pensar un poco más allá de lo que hasta ahora he conocido... por eso a cada paso, nuevos cruces, nuevos caminos. Por eso cuánta razón lo de "cuánto más aprendo, menos sé". No porque no crea en algo, no pienso también en ello. Y vosotr@s, ¿qué pensáis?






28 de julio de 2018

Yo no ruego, ni quiero que me ruegues




Nunca te entregues a un amor al que tienes que pedirle que te abrace, que se interese por tí, que te bese... el amor se siente, sale y se expresa por sí mismo, no porque te lo pidan, sinó eso ya no es amor.

Siempre es mejor quedarse sóla que mal acompañada, siempre es mejor estar rodeada de pocos amigos, pero de verdad, que de muchos conocidos que para lo único que te sirven es para decorar la vida de una manera superflua y vacía. Sin amor nada te aporta, y lo que no te aporte ¿para qué seguir con ello?

El amor es algo natural. Y la vida cobra sentido cuando hay amor, venga de dónde venga, venga de quién venga, lo encuentres dónde lo encuentres.

Respétate a ti misma y respeta al resto. El amor siempre debe ser auténtico. Ni recibas amor que hayas de pedir ni des amor porque te lo pidan. Porque el amor, simplemente, se da. Tenemos que ser capaces de separar lo que se siente de lo que nos merecemos, y si verdaderamente te quieres, al final, muy a tu pesar, acabarás optando por lo segundo.

Así que,

No voy a pedirte que me escribas, que te quedes, que me beses, que me abraces o me ames. Porque si tengo que pedirlo ya no lo quiero.
Frida Kahlo



26 de julio de 2018

Ese preciso instante justo antes de




Ese momento en que de golpe te invade una actividad frenética como consecuencia de la llegada de ese hecho previsible, pero inesperado, del cual sabías desde un principio que nunca podrías deshacerte, al menos así como así. Sabíamos que era imparable, pero me obscinaba en poner palos al viento.

Pero llega un momento en que notas que se te acaba la energía de ir luchando todo el rato contracorriente de tus pensamientos y tus sentimientos. Y llega un punto que parece que vas a tocar fondo. La mirada delata ese sentimiento inoportuno, pero sobretodo contraproducente, que ha albergado en ti des de hace tanto y tanto tiempo. Lo sabes, pero llegó ese preciso momento. Te suda cada poro de tu piel, se te accelera la respiración hasta parecer que se te va a salir el corazón del pecho, te tiemblan las manos, los pies. Y das el paso. Y a partir de entonces, ya nada será igual... has dado el paso.

Hay cosas que sabes des del primer segundo que van a llevarte a acontecimientos imprevisibles hasta ese momento, y contraproducentes si quieres continuar en la misma línea. Cosas que más tarde o más temprano van a cambiarte la vida. Porque hay cosas que te hacen dar en un momento dado un paso hacia delante. Un paso complicado, difícil, valiente, pero muy necesario.

¿Quién no ha vivido nunca ese preciso instante antes de...?
Y ¿cuántas veces hemos dado ese paso? y ¿cuántas otras veces no? Ese paso marcará nuestra vida y por qué no decirlo, muchas veces nuestra felicidad.

25 de julio de 2018

Lo que me haces sentir sin tan siquiera tocarme


Si la Luna susurrara
tendría tu voz.
Si se pudiera tocar el aleteo de una mariposa
serían tus caricias.
Si tuviera un campo de girasoles
sería tu aroma.
Si te tuviera aquí, en frente...
...te comería...
a besos, a abrazos, a caricias, a mordiscos... 

Me hablas con tus silencios,
me acaricias con tu alma,
me enamoras con tus palabras.

Estás en cada pensamiento,
en cada palabra,
en cada tecla,
en cada rincón de mi vida.

Si supieras lo que me haces sentir sin tan siquiera tocarme...

Si tu supieras...
.......................
.......................

23 de julio de 2018

Amor romántico


Buena parte de las películas y cuentos que nos hemos tragado des de niños nos han hecho un flaco favor. Nos han vendido el idílico "amor romántico". Ese amor en que un hombre fuerte, guapo y valiente, con un pasado "problemático", acaba siempre salvando a esa mujer sensible y sumisa con una triste vida. Después que él la salva los dos se acaban enamorando locamente y tienen que ir superando obstáculos juntos, unos tras otros, porque no pueden vivir el uno sin el otro. En medio de tanta vorágine no falta el sufrimiento, aunque al final siempre acaban la película felices y comiendo perdices. 

Sí, todas estas películas nos han hecho mucho daño, a todos, mujeres y hombres. Esas películas, inclusive las Disney, donde se tiene que sacrificar todo por tu pareja, dónde tienes que estar el máximo de tiempo con ella, donde acabas dependiendo totalmente de ella, dónde existen los príncipes azules, donde también existe el machismo, y mucho. Dónde tienes que cambiar tu forma de ser para gustar a tu persona amada, dónde acabas viviendo obsesionado ante el temor que algun día te deje. Películas en las que nos hacen creer que existe tu media naranja (ya os hablé de ello en otro post). Y un largo etc etc etc. 

Todos estos mensajes subliminales que nos van metiendo día a día a través de estas empalagosas y edulcoradas películas y dibujos, no hace más que conseguir que interpretemos cosas del estilo que para amar hay que sufrir, y que creemos una forma particular de ver el amor, donde el amor no es amor si no hay sufrimiento, y todo ésto tiene consecuencias negativas.  

Por favor, huyamos de estereotipos del amor, que nadie te diga nunca cuando ni cómo debes amar. Hay tantas maneras de amar como personas hay en el mundo. Y de cómo hacerlo, de cómo amar y a quién amar, eso lo decides tú y no las películas.

Así que viendo tanta estereotipo ridículo y cursi, yo me quedo con mi princesa particular: Pipi Langstrum.



19 de julio de 2018

Cambio de rumbo



“Somos el ejército derrotado de una causa invencible” 
(Pere Casaldáliga)
 
Cuando los principios democráticos y la libertad tambalean se convierten en tiempos duros e intensos.  

La represión consigue que no te llegue suficiente oxígeno en el cerebro y además, que no te des cuenta.

Por eso más que nunca se necesita un "ejército", no el de banderitas, posado y fusiles, sino un ejército de gente de paz que luche por las libertades. Y todos nosotros podemos formar parte de este ejército, de este pequeño gran ejército que no tiene más arma que el trabajo colectivo. Un ejército de gente de todas partes que des de la diversidad y la crítica forma parte de esta causa, de una manera constructiva.

Es tiempo de serenidad, de mirada de futuro, de estrategia, de respeto, de empatía, de ayudarnos unos a otros... de valentía... Porque tenemos muchas rejas por delante, que de momento no se nos abren, pero que estoy segura que lo harán. Pero no será fácil, nada fácil.

Para elegir la mejor opción, escuchémonos los unos a los otros, porque es también a través del pensamiento de otros que también aprendes a pensar después por ti mismo y a someter a ese Ego que es un animal que siempre tiene hambre y que a menudo te hace confundir entre Razón y “la tengo yo”.

Hay que tener calma, paciencia, mucha paciencia, perseverancia y nunca dejarse llevar por la violencia o cualquier otra aptitud o actitud que querrían Ellos y con la que nos han estado manipulando todo este tiempo. Demostrémosles que no somos como Ellos y que hay muchas alternativas posibles a las que nos han estado vendiendo hasta ahora.

Avancemos en todos los ámbitos, individuales y colectivos. Juntos, podemos. Sólo hay que creer en ello de verdad y querer formar parte de la causa de forma activa.