Estos días corría por redes sociales un vídeo de una ave de grandes dimensiones que encontraba una pelota de ping pong y se ponía a golpearla en un pavimento duro una y otra vez mientras rebotaba.
Los comentarios en redes eran del tipo "Oh, qué lindo! está jugando con la pelotita". "Qué precioso! ha descubierto que la pelotita bota y está jugando con ella", etc etc.
¿Alguien se ha planteado viendo el vídeo que igual el ave no está jugando sinó intentando romper la pelota para comérsela? porque a mí, lo primero que se me viene a la cabeza es esto y no que el ave, como se aburría, se ha puesto a jugar a pelota. Es más, además esa pelotita como acabe tragándosela lo va a pasar realmente mal.
Estamos humanizando a los animales, pobrecillos, lo que les faltaba. Y así vemos a animales "domésticos" (ay, no... que ahora se tiene que decir "de compañía" que mola más y nos hace sentir mejor) paseando por la calle dentro de cochecitos que valen un pastón, vestiditos, o a gente llamando al Ayuntamiento cuando ven una paloma herida en la playa o... miles de cosas, que me parecen tan y tan ridículas. La naturaleza tiene sus leyes y nosotros tozudos en quebrantarlas una y otra vez.
Y es que una cosa es respetar a los animales en todos sus ámbitos y otra muy distinta humanizarlos.
Un pájaro si muere en la playa, será comido por uno de esos gatitos que tan lindos decís que son. Un animal no es más feliz por ir en un cochecito,... y así podría citar una larga lista.
Y mientras estamos humanizando a los animales estamos deshumanizando a los humanos. Somos capaces de ver por pantalla la matanza de gente sin immutarnos, somos capaces de pasar por delante de un mendigo y mirar hacia otro lado, somos capaces de tratar a los niños cada vez como si tuviesen que ser robots o máquinas que obedezcan a son de pito,... y así también un largo etcétera.
Dejemos de una vez de humanizar a los animales, no los hagamos partícipes de nuestra locura, que ya bastante tienen simplemente con tener que compartir un planeta con una especie tan destructiva como la nuestra.
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